El precio de los alimentos sigue siendo un problema para muchas familias españolas, con un aumento del 2,5% solo en agosto. A esto se suma el incremento leve en el costo de la electricidad. Desde hace siete años, el Gobierno implementó el «bono social eléctrico» para apoyar a las familias más vulnerables, pero la ayuda no está llegando a todos los que la necesitan. Según datos recientes, apenas el 24,5% de las familias ha podido beneficiarse de este subsidio.
Se estima que cinco millones de hogares en España deberían haber recibido el bono, ya que el 80% de los más vulnerables cumplen con los requisitos. Sin embargo, solo un millón y medio ha solicitado esta ayuda. Las familias numerosas también tienen derecho a este beneficio, independientemente de su nivel de ingresos, y este grupo sí ha logrado acceder al bono social eléctrico.
Ante la polémica sobre quién puede beneficiarse de esta ayuda, el Gobierno ha propuesto establecer límites de renta, una medida que aún no se ha puesto en marcha. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró que «es obvio que hay que introducir un límite de renta». No obstante, la medida sigue sin aplicarse, generando críticas de organizaciones sociales y los autores de diversos informes.
Instituciones como ESADE y Oxfam han señalado las dificultades de acceso al bono social eléctrico. Un estudio de EsadeEcPol reveló que «la presencia de una persona de origen extranjero en el hogar reduce en un 12% las posibilidades de obtener el bono», según explicó Jorge Galindo, miembro de la institución. Esta situación ha sido confirmada por ONG como Cruz Roja, que brinda apoyo en la solicitud de estas ayudas. Irene Parra, técnica de medioambiente de Cruz Roja, indicó que «la mayoría de las personas que solicitan la ayuda viven en viviendas de alquiler, lo que complica los trámites, ya que los contratos no están a su nombre y se requiere un cambio de titularidad».
Desde Oxfam Intermón, Alejandro García-Gil sugiere la necesidad de «unificar el Ingreso Mínimo Vital y el bono social eléctrico, para que, al cumplir los requisitos de uno, se pueda acceder automáticamente al otro». Sin embargo, por el momento, estas propuestas no se han materializado y miles de familias siguen luchando por cubrir sus necesidades básicas.
