No todas las iniciativas empresariales requieren de grandes inversiones, la creatividad y búsquedas alternativas de financiación podrán ser clave para levantar un proyecto.
Crear una empresa con bajo presupuesto es posible. Si bien emprender está, usualmente, vinculado al concepto de grandes inversiones, hay otros caminos que permitirán avanzar en la creación del proyecto sin requerir de grandes fondos. ¿La primera clave? Ser capaz de encontrar un punto de encuentro entre las habilidades y las oportunidades del mercado, lo que permitirá detectar un nicho interesado en el proyecto y, por ende, reducir el plazo de ‘incubación’ en el mercado. Además, serán las competencias con las que normalmente te sentirás más cómodo trabajando, lo que hará que el camino de emprender sea mucho más llevadero.
Aunque pueda parecer complejo, se puede acceder al asesoramiento gratuito de expertos en cada área. Por ejemplo, las administraciones públicas suelen tener puntos destinados a la información y ayudas a emprendedores. Una buena idea podrá captar el interés de las personas con experiencia en un mercado, quienes podrán guiarte en los pasos iniciales y advertir sobre los peligros o riesgos más comunes que se perciben en el mercado. Oír las opiniones es un valor añadido que no tiene por qué conllevar a un coste extra.
El tercer punto es generar ingresos. Aunque parezca evidente, no todas las empresas han logrado impulsar esta área desde el minuto cero. Por ejemplo, hay muchas empresas que construyen bases de usuarios a los que ofrecen servicios gratuitos, esperando que éstas cobren relevancia y se conviertan en una fuente lucrativa de ingresos. Si quieres empezar un pequeño negocio con un presupuesto limitado, deberás ganar dinero desde el primer día. Si bien es un gran reto, será clave calcular tus gastos y organízalos de forma que sepas qué cantidad de dinero vas a necesitar en cada fase del proyecto.
El acceder a la financiación no es tampoco una misión imposible. Cada vez son más las empresas, organizaciones e instituciones que aportan recursos para la creación de las nuevas empresas. ¿Cómo lograr ser tomado en cuenta?, la solución está en tener un modelo que, además de generar confianza en el inversor, demuestre su solidez y un plan a prueba de imprevistos. Otra fórmula que aún está disponible para los que buscan dar alas a sus ideas es el crowdfunding, un mecanismo permite que un amplio número de inversores pueda acercarse al mundo emprendedor casi de forma directa sin apenas restricciones.
Otros aspectos clave
Con la generación de ingresos como el gran reto inicial, el emprendedor tendrá que poner a ‘dieta’ a sus gastos. Un control preciso de los costes de cada etapa, encontrar aquellos proveedores que tengan un equilibrio entre precio y calidad, así como evitar destinar una parte importante de los fondos a los departamentos que no tendrán un impacto directo en las cuentas de la firma. Es inviable pensar a largo plazo cuando la sostenibilidad económica del proyecto aún es inestable.
Finalmente, hay que apostar por uno de los canales más económicos y tradicionales de marketing: el de boca a boca. Aunque es fundamental contar con una mínima presencia online para garantizar una mayor difusión, la recomendación personal permitirá generar un primer tráfico de clientes que servirá para impulsar el negocio desde su lanzamiento.