Más del 96% de los accionistas del BBVA han apoyado este viernes la ampliación de capital necesaria para lanzar la oferta pública de acciones (opa) sobre el Banco Sabadell, un paso clave en su estrategia para hacerse con el control de la entidad. El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha defendido en la junta extraordinaria de accionistas que confía «plenamente» en el éxito de la operación.
La ampliación de capital consistirá en la emisión de un máximo de 1.126 millones de nuevas acciones del BBVA, que serán entregadas a los accionistas del Banco Sabadell que acepten la oferta de compra del grupo vasco a razón de una por cada 4,83 de la entidad catalana.
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha agradecido el «apoyo decidido» de los accionistas a la operación, al término de la votación, en una junta extraordinaria que no ha durado ni dos horas. El quórum de la junta se situó en el 70,75%, niveles récord.
En ningún momento, ni por parte de Torres ni de ninguno de los accionistas que tomaron la palabra, se hizo mención alguna a la oposición del Gobierno a la fusión o a las condiciones que podría poner la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El presidente del BBVA confía «plenamente» en el éxito de la opa
Carlos Torres ha dicho durante su discurso en la junta que confía «plenamente» en el éxito de la oferta pública de adquisición (opa) sobre el Banco Sabadell. Además, ha defendido que el objetivo es crear un banco «más fuerte, competitivo y rentable».
Esta operación es «una clara apuesta por España y por sus pymes», según Torres, que considera que la experiencia del BBVA en integraciones anteriores similares les avala y permite confiar en el éxito de la integración. La fusión con Sabadell, dice el directivo, creará «claramente» valor para todos: accionistas, clientes, empleados y la sociedad en su conjunto.
«Esperamos que aprecien el sentido estratégico de la operación y decidan participar con nosotros en este gran proyecto de futuro«, ha añadido después de explicar que la oferta se lanzará cuando se reciba el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). También ha destacado que la aproximación del BBVA ha sido «amistosa» desde un primer momento y ha defendido dar a los accionistas del Banco Sabadell «el poder de elegir».
El proyecto más atractivo de la banca europea
Para Torres, la fusión es «el proyecto industrial más atractivo de la banca europea». Con la incorporación del Sabadell al BBVA, el grupo gana escala y diluye los costes fijos entre una base de clientes más grande, un mayor volumen de negocio, ganando en eficiencia y pudiendo ofrecer a los clientes de ambas entidades «mejores productos y servicios a precios más competitivos».
«La incorporación de Banco Sabadell representa una gran oportunidad. Es el cuarto banco en España y tiene activos en Reino Unido y México. Es, además, una franquicia de alta calidad con una evolución muy positiva en sus métricas financieras en los últimos años», ha subrayado el dirigente del BBVA durante su intervención ante los accionistas.
También ha destacado que la futura entidad se convertiría en el segundo banco por cuota de préstamos a nivel nacional. Por ello, Torres ha afirmado que el banco conjunto aspira a ser «el mejor socio posible» para el segmento de pymes y autónomos, y ha recordado que el compromiso de su entidad es mantener las líneas de circulantes a empresas y pymes durante un mínimo de un año —salvo que se produzca un «manifiesto deterioro»—.
«Atender a pymes y a autónomos es una prioridad fundamental para el BBVA. Estos negocios suman más del 60% del empleo del país, y contribuyen de forma decisiva a su desarrollo económico y social», ha explicado Torres, que ha recordado que la previsión de BBVA es que la entidad conjunta tenga una capacidad de préstamo adicional de 5.000 millones de euros al año.
Ahorro de 850 millones en costes
El presidente de BBVA también ha destacado los números detrás de esta operación. La fusión entre ambas entidades permitirá lograr sinergias de costes de 850 millones de euros, de los cuales 100 millones se deben al menor coste de financiación. Asimismo, ha puesto en valor la «experiencia» de BBVA en integraciones anteriores, lo que avala los cálculos del banco y les permite «confiar en el éxito de la integración».
Estos ahorros de costes, que se materializarán a lo largo de tres años, llevarán aparejado un coste de reestructuración de 1.450 millones de euros. Todo esto se traducirá, según Torres, en un impacto de 30 puntos básicos sobre el capital en caso de que la OPA sea aceptada por el 100% de los accionistas de Banco Sabadell.
Sindicatos, accionistas y consumidores
Pese al apoyo de la gran mayoría de los accionistas del BBVA, los sindicatos ACB, CC.OO., CGT, UGT han trasladado su preocupación por el impacto en el empleo y han pedido medidas «voluntarias, generosas y no traumáticas», algo que el presidente del BBVA ha asegurado que no se tomarán sin ser previamente acordadas.
El banquero ha recordado que en el pasado los ajustes de empleo siempre se hicieron tras llegar a un acuerdo con la mayoría de la representación sindical y, además, ha asegurado que el banco seguirá presente en todos aquellos lugares donde su presencia sea «crucial».
Desde CC.OO. han pedido un pacto laboral y han considerado que la unión de ambas plantillas tiene que ser oportunidad de mejorar los equipos, mientras que CGT ha reclamado no solo que se eviten medidas traumáticas, sino que se propongan prejubilaciones, en vez de despidos. UGT también ha mostrado su preocupación por el impacto en la plantilla, pero ha tendido la mano a consensuar las medidas para que el coste de la operación no recaiga en las plantillas.
El sindicato CIG, sin embargo, se ha opuesto a la ampliación de capital porque la opa supondrá el cierre de oficinas, habrá «miles de despidos», menor competencia, y porque beneficia principalmente a los fondos de inversión «especulativos», accionistas del BBVA y el Sabadell.
Pero más allá de los sindicatos, incluso la asociación de consumidores Adicae ha considerado que la oferta es beneficiosa para los pequeños accionistas del BBVA y el Sabadell y ha aventurado que los clientes de esta última entidad podrían recibir un trato mejor, especialmente en conflictos judiciales, en las que el Sabadell no les «han podido tratar peor».