El sector inmobiliario muestra músculo. El Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA), celebrado en Madrid entre el 25 y 28 de mayo, ha sido una nueva evidencia del buen momento que atraviesa el mercado inmobiliario español, cuyos principales indicadores están confirmando que el sector ha entrado en un nuevo ciclo expansivo. Un mensaje que también transmitieron los 275 expositores de la reciente edición, un 20 por ciento más que los presentes el año pasado.
El mercado, que vivió un periodo de ajuste a partir de la coyuntura económica, regresó a las cifras en verde con solidez durante 2016. Una tendencia que sigue manteniéndose en 2017, en cuyos dos primeros meses el número de visados ha mostrado un crecimiento interanual del 20 por ciento. Por su parte, la demanda residencial muestra el mismo vigor que la la oferta. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la compraventas de viviendas creció en el período 2014-16 un 30 por ciento y solo en los dos primeros meses del año, este ya es del 9,3 por ciento interanual. Idéntica evolución se registra en las hipotecas sobre viviendas, que en este mismo período se han incrementado en casi un 70 por ciento desde 2014, con un importe medio que ha pasado desde 102.300 euros en 2014 hasta los 109.800 euros en 2016.
“Son cifras que hablan por sí solas del profundo cambio de rumbo experimentado por el sector desde 2014 y que ya entonces pudimos apreciar en las dos ediciones de SIMA de aquel año”, afirma Eloy Bohúa, director general de SIMA. En su opinión, “estamos ante un nuevo ciclo, también en la feria, con incrementos anuales de dos dígitos”. Una nueva etapa donde despunta el atractivo de los mercados a las inversiones internacionales, principalmente proveniente de Latinoamérica y de Estados Unidos.
Eloy Bohúa explica esta importante presencia internacional “por la recuperación de la economía española y la reactivación del mercado residencial. Ambas circunstancias están devolviendo el interés por nuestro sector inmobiliario, desde la doble perspectiva tanto de la oferta como de la demanda. De hecho, estos expositores internacionales acuden a SIMA tanto para ofrecer sus productos como para captar inversión”. De ahí que, en el SIMA 2017, se contase con la presencia destacada de Argentina y Estados Unidos, con 14 empresas cada país. A las que se suman otras de Reino Unido (5), Portugal (4), Holanda (2), República Dominicana (2), Uruguay (2), Marruecos (2), Venezuela (1), Colombia (1), China (1), Brasil (1) y Alemania (1).
Alexandre Rangel, director del Grupo SIEspaña, ha indicado a este medio que, aunque el área inmobiliaria está aumentando considerablemente en España, aun se tiene que explotar el gran beneficio que ofrece el Gobierno de otorgar una residencia legal con permiso de trabajo para todos aquellos que inviertan en ladrillo, por lo menos, 500.000 euros. Según precisa, “las empresas inmobiliarias tienen que aprovechar este gran incentivo para seguir atrayendo al mercado extranjero, que no solo esta compuesto por China y Rusia”.
En la misma línea, Giannina Da Re, representante de BGI Financial (con sede en Miami), ha dado a conocer en la feria los servicios de prestamos hipotecarios en los Estados Unidos para extranjeros. En este sentido, ha puesto de manifiesto que “España ya se está posicionando dentro de los mercados extranjeros, siendo Estados Unidos uno de los más fuertes, en el ámbito de la inversión inmobiliaria”, ha precisado.
Inversores extranjeros
Pedro Abella, responsable para España de H.I.G. Capital, ha explicado en el SIMA 2017 que “invertir en España no es una apuesta ya; en 2012 y 2013 los fondos llegaron porque había oportunidades por los bajos precios, pero la economía ha mejorado y se ha estabilizado, se ha normalizado la inversión”. Una postura que respalda Lasie Leekha, responsable en Londres del fondo Greenoak Real Estate, ha añadido que la profesionalización en los últimos años del sector ha animado aún más a ejercer la apuesta por España y “ha permitido que los inversores internacionales entraran”, y que aún queda recorrido en el residencial y en el sector de los centros comerciales.