Así lo ha anunciado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a través de su cuenta en Twitter.
Renfe está todavía perfilando el sistema, pero con este adelanto pretende dar cierta antelación a los ciudadanos y evitar así las colas y el colapso de su página web, donde también se abrirá un espacio con información para solicitar estos abonos, según ha indicado la ministra.
El Gobierno calcula que podrá beneficiar a 75 millones de viajes y, además de afectar a los actuales usuarios de estas vías de transporte, podrá atraer entre un 15% y un 20% de viajeros más, ha asegurado.
Estos títulos, como ya anunció el Gobierno, incluirán la gratuidad de los títulos multiviaje de Cercanías, Rodalies y Media Distancia, además de un 50% de bonificación para los billetes de Avant. También subvenciones para abaratar transporte público autonómico y una bonificación del 100% para los trenes de Baleares y del 50% para los buses de Canarias.
Cabe recordar que los usuarios deberán abonar un pago inicial a modo de fianza para poder adquirir estos títulos, una cantidad que posteriormente les devolverá el Ejecutivo si cumplen con el requisito de realizar un mínimo de viajes.
El Gobierno irá monitorizando el aumento de la demanda
En una entrevista para el diario Público, la ministra ha explicado que «estamos en unos niveles de demanda y ocupación que nos sitúan a un 20% de lo que existía con anterioridad a la pandemia y, por tanto, hay ese margen». Así, el Gobierno va a monitorizar el aumento de la demanda y cómo se desarrollan las horas punta, para tomar las medidas oportunas en esos picos. Para ello, ha indicado que existen vías para flexibilizar las frecuencias y horarios, y que Renfe tiene previsto contratar a 1.000 personas para aplicar la medida de forma eficaz.
Este mecanismo le costará al Estado 200 millones de euros, aunque se trata de una estimación provisional, según ha indicado, que se ajustará cuando el Ejecutivo vea si se ha producido un incremento de la demanda.
Ha descartado que sea una medida populista y, a cambio, defiende que permitirá ayudar a las clases medias y «asegurar que no son siempre los mismos los que pagan las consecuencias de la crisis». Además, ha defendido que fomentará el uso del transporte público en un contexto de emergencia climática.