Rehabilitar viviendas generará una deducción de hasta el 60% en el IRPF

IRPF

En el Plan de Recuperación y Resiliencia, el rehabilitar viviendas permitirá obtener como beneficio una deducción de hasta el 60% en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) si las reformas mejoran la eficiencia energética del inmueble.

Estas deducciones tendrán un impacto de 450 millones de euros que se financiarán con los 6.820 millones de euros provenientes de los fondos europeos y que se destinarán a la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana. Según el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, esta cantidad es una reserva que se irá utilizando para aplicar las deducciones y puede ser que se utilice todo o parte, ya que irá en función de la evolución de la aplicación de la deducción.

El Departamento de José Luis Ábalos ha explicado que se van a articular medidas fiscales con el fin de crear un entorno favorable para la realización de actuaciones de rehabilitación por parte de empresas y particulares, a través de una mejora del marco fiscal de la actividad de rehabilitación orientada a alcanzar los retos marcados por el Plan de Recuperación y Resiliencia.

Teniendo en cuenta que la rehabilitación de edificios residenciales debe realizarse de manera prioritaria por particulares, el Gobierno establecerá deducción por obras que contribuyan a la mejora de la eficiencia energética de la vivienda habitual.

Esta deducción será aplicable a personas físicas que realicen determinadas obras en su vivienda habitual o en una vivienda de su titularidad, en arrendamiento como vivienda habitual, que contribuyan a la mejora de la eficiencia energética.

Así, se propone una deducción del 20% para quienes, al realizar determinadas obras, reduzcan, al menos, un 7% de la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda (asimilable a una sustitución de ventanas por unas de altas prestaciones).

Por otro lado, dará una deducción del 40% a quienes rebajen en un 30% el consumo de energía primaria no renovable, acreditable a través del certificado de eficiencia energética.

Asimismo, el Gobierno establece una deducción del 60% por obras de rehabilitación que contribuyan a la mejora de la eficiencia energética de edificios de uso predominantemente residencial, aplicable a cantidades satisfechas por personas físicas propietarias de vivienda, condicionadas a una reducción del consumo de energía primaria no renovable, referida a la certificación energética, de un 30% como mínimo, o bien, la mejora de la calificación energética del edifico para obtener una clase energética ‘A’ o ‘B’.

Estas deducciones se enmarcan en el Plan de Recuperación y Resiliencia que enviará el Gobierno a Bruselas antes de que acabe el mes y que contempla una partida de 6.820 millones de euros para la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana, la segunda partida más cuantiosa después de los 13.200 millones que se destinarán a abordar una estrategia de movilidad sostenible.