¿Qué tipo de impuestos debe pagar una empresa en 2022?

La pandemia que estamos viviendo ha hecho surgir muchos emprendedores, con los que han llegado nuevas empresas. Es posible que muchos de ellos no sean conscientes de todos los impuestos que deben pagar, cómo y cuándo hacerlo y, sobre todo, cuáles son estos si se abre una empresa nueva. 

Abrir una empresa no es tan fácil como parece, hay que cumplir con los diferentes organismos que lo regulan, especialmente con la Agencia Tributaria, la cual no deja pasar lo más mínimo. Con ellos no sirven los fallos ni errores, así que hay que asegurarse de que estamos haciendo las cosas bien, al detalle. Por tanto, vamos a comenzar explicando cuáles son los impuestos que se deben pagar al abrir un nuevo negocio. 

 

IAE

Este es el Impuesto sobre Actividades Económicas. Se trata de un impuesto directo que grava sobre las actividades empresariales, artísticas o profesionales, dependiendo del sector en el que inscribas tu empresa. Muchos negocios están exentos de pagar este impuesto, pero sí deben darse de alta en este régimen todas, sin excepción. 

Es un régimen por el que Hacienda controla lo que ganas y gastas y con base en ello, te pide los impuestos de los que te hablaremos a continuación.

 

Seguridad Social

Cuando hablamos de impuestos, es probable que automáticamente se nos venga a la cabeza la Agencia Tributaria, pero la Seguridad Social es otro de los organismos que no podemos obviar. Hay que darse de alta como autónomo y pagar una cuota mensual cada mes. Hay una cuota mínima establecida basada en el salario mínimo. Este es de 950 euros, y la cuota mensual mínima ronda los 287 euros. Si alguien desea cotizar más con miras a la jubilación puede subir esta y, con ello, el salario mínimo. 

Estos dos impuestos pensando en cuando se comienza una empresa. Y una vez que la empresa se pone en marcha, ¿qué impuestos hay que pagar?

 

Impuestos de una empresa en funcionamiento

Fuente: Pixabay

 

La gestión de un nuevo negocio es lo que complica las cosas. Es probable que haya sido sencillo tener una buena idea para crear tu empresa y montarla para ponerla en marcha. Tal vez, incluso tenías clientes antes de comenzar a operar. Y ahora, llega lo difícil, saber qué impuestos pagar y hacerlo. 

El IVA

El IVA es un impuesto común para todas las empresas inscritas en el censo de Actividades Económicas. Es algo que se le cobra al cliente y que tienes que pagar a Hacienda, porque en realidad es un dinero de ellos. Existen tres tipos de IVA en nuestro país: 

  • 4 % para artículos de primera necesidad, medicamentos y libros. 
  • 10 % para alimentación y lo relacionado con la agricultura, la veterinaria, agua, productos de farmacia y compraventa de viviendas y transportes. 
  • 21 % para todo lo demás.  

 

El IVA repercute tanto en las facturas emitidas como en las recibidas. Al igual que tú lo cobras a los clientes, tus proveedores te lo cobran a ti. Dependiendo del volumen de facturación de la empresa, se debe presentar la autoliquidación de este impuesto cada mes o cada tres meses. Tu gestor podrá indicarte al detalle este asunto según tus circunstancias. 

 

IRPF

En el caso de que seas una pequeña empresa o autónomo, es muy probable que si tus clientes son otras empresas españolas te retengan el IRPF, o Impuesto de la Renta sobre Personas Físicas. En los dos primeros años como autónomo puedes elegir que esta retención sea del 7 %, mientras que una vez pasados los dos años, es obligatoria la cantidad del 15 %. 

Luego, Hacienda te devuelve este dinero, siempre y cuando le cuadren las cuentas, claro está. Con el inciso de que si más del 70 % de tus ganancias provienen de empresas de fuera de España, tendrás que aportar a la Agencia Tributaria un 20 % de las ganancias, el cual puede o no devolverte después según lo que ganes. 

Impuesto de Sociedades

Este es un impuesto general y marcado de un 25 %, siempre y cuando no haya subvenciones o aplicaciones especiales, como los nuevos emprendedores, tipos reducidos especiales o cooperativas, entre otros. Cada caso puede ser estudiado por los asesores personales de cada autónomo o empresario. 

Impuestos regionales

Dependiendo de la zona en la que vivas, es posible que tu Comunidad Autónoma tenga impuesto otro tipo de impuestos que también debas tener presente. Por ejemplo, en el País Vasco se tributa más de la mitad de lo que se gana, mientras que las grandes empresas deben aportar un 63 % de sus ganancias netas. 

Sin embargo, hay otras regiones, como por ejemplo, Andalucía, que ofrece ayudas y subvenciones a nuevos autónomos para facilitarles el comienzo. Una de estas podría ser la ampliación a dos años de la tarifa plana de 60 euros de la Seguridad Social, mientras que la estatal tiene duración de un año. 

Por tanto, si acabas de crear una empresa o estás pensando en hacerlo, debes tener presente todos estos impuestos que determinarán el margen de tus ganancias y la rentabilidad de tu nuevo negocio. 

 

Ayudas para el pago de impuestos

Fuente: Pixabay

 

No cabe duda de que hacer estos formularios para Hacienda y calcular lo que debemos pagar se puede convertir en todo un quebradero de cabeza. Para que sea más sencillo, hay varias cosas que debes hacer: 

 

Contrata un gestor

Este es un paso importante. No importa cuán pequeña sea tu empresa, un gestor que lleve la contabilidad y te gestione todos los impuestos y documentos, será esencial para que tus cuentas cuadren y estés limpio frente a Hacienda. 

 

Domicilia los pagos

Con la llegada de internet todo se informatiza y se automatizan muchos procesos. Esto simplifica muchas labores y facilita mucho las cosas. En lo que se refiere a impuestos como los que te hemos mencionado, es mucho mejor domiciliar los pagos que elegir la forma de pagarlo en ventanilla. Así no se nos pasará ninguna y evitaremos los recargos y las deudas con estos organismos oficiales, que pueden aumentar las cantidades con intereses muy rápidamente. 

 

Escoge programas de contabilidad

Tener un software de contabilidad adecuado que te permita llevar todas las finanzas de tu empresa, es la manera más sencilla de almacenar datos y simplemente volcarlos al gestor para que prepare los impuestos que tengas que presentar de manera mensual o trimestral. En el mercado hay muchas opciones de programas de este tipo, pero te dejamos algunas ideas: 

 

  • Holded. Este es un potente CRM y ERP que no solo te ayudará con las cuentas, sino con los procesos de venta. No obstante, es muy utilizado por pequeñas y medianas empresas para llevar su contabilidad, gracias a que tiene funciones muy útiles, tales como hacer facturas, conciliación bancaria y, lo que nos importa, calcular los impuestos. Así estarás preparado a la cantidad que tengas que pagar y podrás comparar lo que te dice el programa con los números que le salen al gestor y detectar si hay fallos o errores. Una de las ventajas de este software es que puedes usarlo en cualquier dispositivo desde donde y cuando quieras. 
  • Force Manager. También es un software muy completo que fue creado con la colaboración de Apple, uno de los gigantes de la tecnología. Ya es usado por miles de grandes empresas en el mundo, lo cual es una garantía de que funciona realmente. No se trata tan solo de un programa de contabilidad, pero sí es muy eficaz en este aspecto, del mismo modo que sucede con Holded. Tiene las mismas funcionalidades para que mantengas bajo control tus finanzas y tus impuestos. 
  • Sage 50. Este software se llamaba anteriormente Contaplus, un famoso sistema que ayudaba a controlar todo lo relacionado con las finanzas de los negocios. Aunque muchos pudieran pensar que los cambios de nombre no funcionan, en este programa se ha demostrado lo contrario, ya que funciona mucho mejor que el anterior y se ha ganado la confianza de pequeñas y medianas empresas para controlar sus cuentas y sus impuestos. 

Conclusión

Muchas personas aún creen que quien tiene una empresa se vuelve rico o millonario, y que crear una es sencillo, pero ya hemos visto que hay muchos aspectos a tener en cuenta. Los impuestos son uno de los mayores gastos que un negocio tiene, por lo que hay que considerar todos y cada uno de ellos antes de crear o abrir un nuevo negocio. Estos determinarán la rentabilidad de la empresa, así que no hay que tomarlos a la ligera. 

Esperamos que con esta información te haya quedado claro todo lo que necesitas saber sobre los impuestos que debe pagar una empresa en 2022 y que tengas los consejos necesarios para que no se te escape ninguno.

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