Magdalena Valerio, quien asumirá una de las carteras más importantes de la economía española, tendrá que lograr resultados en algunas áreas difíciles.
El desempleo. Evidentemente, esta será la gran problemática a la que tendrá que poner fin la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio. La hasta ahora secretaria ejecutiva de Seguridad Social y Pacto de Toledo del PSOE, tendrá que encontrar la fórmula para la generación de oportunidades laborales, con la ventaja de recibir una tendencia hacia la baja que, según el Centro de Predicción Económica, se mantendrá durante los próximos dos años. Al menos, que las políticas implementadas distorsionen el mercado laboral.
Aunque el desempleo se ha reducido en los últimos años, en España aún se encuentran en paro 3.252.130 desempleados, su nivel más bajo desde diciembre de 2008, de acuerdo con las cifras de paro registrado publicadas el pasado lunes. En este sentido, desde los máximos alcanzados en febrero de 2013, el paro se ha reducido en casi 1,8 millones de personas.
Es importante comprender que Valerio llega al Ministerio con 3.796.100 desempleados y una tasa de desempleo del 16,74 por ciento, frente al 22,56 por ciento del último trimestre de 2011, cuando Fátima Báñez asumió la cartera. En la misma línea, el Gobierno del PP se había marcado como meta llegar a los 20 millones de ocupados en esta legislatura y se marcha con 18.915.668 cotizantes, su mayor nivel desde octubre de 2008, tras un mayo de récord, en el que se ganaron 237.207 afiliados.
Con la marcha del Ejecutivo del PP se ha quedado en el aire la reforma de los distintos programas de ayudas a parados de larga duración para unificarlos en lo que el Ministerio de Báñez había bautizado como Renta Complementaria de Desempleo (RED). Sin olvidar que Báñez estaba trabajando con los agentes sociales y las comunidades autónomas para poner en marcha esta renta, dado que el Plan de Activación para el Empleo (PAE) y del Plan Prepara expiraron el pasado 30 de abril. Así, a Valerio le tocará sacarla adelante.
¿Tocar la reforma laboral?
Está por ver también si el presidente socialista derogará la reforma laboral que llevó a cabo Mariano Rajoy en 2012 como le piden los sindicatos o si la mantendrá, como demandan las patronales CEOE y Cepyme. La ministra de Empleo saliente, Fátima Báñez, ya ha advertido a Sánchez de que si revierte la reforma laboral, la senda de creación de empleo podría «truncarse» y que «lo inteligente» sería conservarla, máxime cuando otros países de izquierdas «han copiado» la reforma española.
Pensiones.
Otro de los temas más importantes será la reforma de las pensiones. El Pacto de Toledo lleva meses negociando para intentar alcanzar un acuerdo, en medio de las protestas y movilizaciones de los pensionistas.
El colectivo reclama cambios en la actual fórmula de revalorización de las pensiones para ligarla al IPC, así como la desaparición del llamado ‘factor de sostenibilidad’, que debía entrar en vigor el próximo año pero que los Presupuestos han retrasado hasta 2023. Habrá que ver que hacen los grupos parlamentarios de la Comisión del Pacto de Toledo ante el cambio de Gobierno.
Con el Fondo de Reserva en unos 8.000 millones de euros (cantidad inferior a lo que le cuesta al sistema pagar una nómina mensual) y un déficit de la Seguridad Social de 18.000 millones de euros, el nuevo Gobierno tendrá que conseguir traducir a acuerdos los consensos que alcance el Pacto de Toledo, si es que finalmente los hay.