España estrenará por primera vez una ley que regulará las actividades profesionales de los influencers. La llamada ‘ley de influencers’ es una iniciativa que pretende equiparar a los creadores de contenidos en plataformas online con otros medios de comunicación, como la televisión o la radio.
En este sentido, esta ley sólo afectará a los grandes creadores de contenidos, es decir, aquellos con más de 2 millones de seguidores en cualquier plataforma o con una facturación anual superior a 500.000 euros.
Lo que los influencers no podrán publicitar
Los influencers que cumplan estos requisitos deberán cumplir estrictamente las normas relativas al tipo de publicidad que pueden mostrar en sus directos.
El proyecto de ley prohíbe la publicidad subliminal o encubierta, así como cualquier contenido comercial que promueva el tabaco, los cigarrillos electrónicos o los productos a base de hierbas. Tampoco podrán anunciarse medicamentos, alcohol o productos sanitarios que no cumplan las normas reguladoras de publicidad.
Los mensajes comerciales relacionados con apuestas o juegos de azar sólo podrán mostrarse entre la 01:00 y las 05:00 horas, al igual que sucede con la televisión.
El objetivo de la ‘ley de influencers’
La Ley General de la Comunicación Audiovisual pretende proteger a los espectadores, especialmente a los menores, de contenidos nocivos como las apuestas y la publicidad implícita o subliminal.
“La regulación de la publicidad ocupa una parte importante de esta Ley. Está concebida como un instrumento de protección del consumidor frente a la emisión de mensajes publicitarios en todas sus formas en cuanto a tiempo y contenidos pero también con una normativa reguladora básica para impedir abusos”; señala un párrafo de la ‘ley de influencers’.
Esta ley también se encarga de frenar en seco los discursos intolerantes o de odio en las transmisiones. “La comunicación audiovisual nunca podrá incitar al odio o a la discriminación por razón de género o cualquier circunstancia personal o social y debe ser respetuosa con la dignidad humana y los valores constitucionales”, reza el Artículo 4.
Una vez que la ley entre en vigor, los creadores de contenidos tendrán dos meses para inscribirse en el registro nacional. A partir de entonces, los influencers ya no podrán hacer publicidad de alcohol, tabaco o alimentos poco saludables (por ejemplo, alimentos con alto contenido en azúcar y grasas).
Infringir la ley conllevará fuertes multas que oscilarán entre 10.000 y 50.000 euros para las infracciones leves y entre 30.000 y 60.000 euros para las graves.