Cuando un empleado deja de formar parte de una empresa por haber recibido un despido disciplinario, ve mermados sus derechos, ya que se trata del peor tipo de despido que existe en la actualidad. Sin embargo, desde 2022 puede optar a cobrar el paro.
¿En qué consiste un despido disciplinario?
Como su propio nombre indica, un despido disciplinario es el que tiene lugar cuando el trabajador ha cometido una falta considerada muy grave. El Estatuto de los Trabajadores en su artículo 54 enumera los motivos por los que una empresa puede llevar a cabo un despido de esta naturaleza, a saber:
- Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
- Indisciplina o desobediencia.
- Ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa e incluso a los familiares que convivan con ellos.
- Abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
- Disminución continuada del rendimiento.
- Embriaguez habitual o toxicomanía cuando repercuten negativamente.
- Acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual, así como el acoso sexual al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.
Antes de 2022, las personas que recibían un despido disciplinario no cobraban ningún tipo de indemnización por parte de la empresa. Además, tampoco podían solicitar el paro. Únicamente tenían la opción de demandar a la empresa para que se tuviera constancia de que estaba en situación de desempleo.
Esto cambió el pasado año, ya que desde entonces las personas despedidas por los motivos anteriormente descritos sí que pueden solicitar el paro presentando en el SEPE la carta de despido y el certificado de empresa.
¿Cómo solicitar el paro?
Para cobrar el paro después de un despido disciplinario, es necesario cumplir una serie de requisitos que apuntamos a continuación:
- El demandante debe haber cotizado a la Seguridad Social un mínimo de 360 días en los últimos seis años.
- Necesita estar inscrito como demandante de empleo en el SEPE y estar de baja en el régimen de la Seguridad Social.
- No puede demorarse más de 15 días para solicitar la prestación después de haber recibido el despido disciplinario.
Así pues, cualquier trabajador en esta tesitura tiene opciones de recibir la prestación por desempleo, dejando como único tipo de despido que carece de derecho a paro el despido voluntario.
Cuando existe un despido disciplinario, la Seguridad Social puede requerir una comprobación detallada con el objetivo de evitar un posible fraude o una actuación no acorde con lo que realmente haya sucedido.
En este punto hay que señalar que la empresa deberá comunicar el despido disciplinario al empleado mediante un escrito en el que se expliquen las razones que han conducido a tomar esta drástica decisión.
En el caso de que el trabajador se encuentre afiliado a un sindicato, la comunicación del despido ha de hacerse con anterioridad al delegado de la sección sindical. Si no se cumplen estas condiciones, el despido podría considerarse inválido.
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