Primark anunció que además de implementar medidas sanitarias al abrir, sus empleados se incorporarán con un ERTE de jornada reducida
Primark, la firma de moda ‘low cost’, iniciará la reapertura de sus tiendas, cerradas por el estado de alarma por la crisis del coronavirus, en las ciudades que entren en la Fase 2 de la desescalada diseñada por el Gobierno y se incorporarán todos los empleados con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de reducción de jornada.
En concreto, la enseña irlandesa ha precisado a los agentes sociales que empezará la preparación de las tiendas para su reapertura cuando el Gobierno lo permita en la segunda fase en esas zonas, pero que éstas no se abrirán al público hasta unos días más tarde, mientras que se mantendrá el mismo horario comercial que había antes del estado de alarma, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
De esta forma, la plantilla al completo regresará a la actividad en ese mismo momento, pasando a encontrarse en un ERTE de reducción de jornada, que comenzará el mismo día de la vuelta al trabajo y se prolongará hasta el 30 de junio.
Las condiciones del ERTE suponen una reducción de entre el 10% de supervisores y ‘retail assistant’ a un 20% para los ‘managers’ de la jornada y salario. Este expediente no afectará a las vacaciones de los empleados y las fuerzas sindicales han solicitado que tampoco lo haga a las pagas extras, una medida que está en estudio por parte de la dirección de la compañía.
MEDIDAS RIGUROSAS DE SEGURIDAD PARA LA APERTURA
Primark aseguró hace unas semanas que abriría sus tiendas cuando estuviera convencida de que la apertura sea «segura» y «correcta» y con medidas sanitarias y de seguridad «rigurosas» en línea con las directrices del Gobierno, según confirmó un portavoz de la enseña textil.
La firma de moda precisó que estaba siguiendo todas las recomendaciones de seguridad del Gobierno y que en el momento de la apertura de las 47 tiendas que tiene en España se implementarán medidas sanitarias y de seguridad «rigurosas», incluyendo un protocolo de distancia social «muy estricto», la provisión de protección personal para empleados y clientes, así como una mayor limpieza de los establecimientos.
De esta forma, Primark está implementando en todas sus tiendas un protocolo estricto de distancia social, por lo que habrá un control del aforo de la tienda para permitir la separación adecuada entre los clientes y los empleados, de acuerdo con las pautas marcadas por el Gobierno.
También habrá en las tiendas una señalización y distintivos claros, además de empleados específicos y personal de seguridad adicional, para guiar a los clientes y limitar así el contacto con otras personas.
Para la protección personal de empleados y clientes, dispondrá tanto en la entrada, en la tienda, como en el área privada de empleados de gel de manos desinfectantes para su uso, así como de mascarillas y guantes para los trabajadores. Además, ha instalado paneles de metacrilato en las cajas para proteger tanto a los clientes como a empleados.
La enseña ha priorizado también en reforzar la limpieza de todos los espacios de la tienda, intensificando la frecuencia sobre todo en los puntos de contacto más habituales como las cajas, las escaleras mecánicas, los ascensores y el área privada de los trabajadores.
Primark dona más de 60 mil unidades de sábanas, mantas y material de aseo a hospitales