La oferta y demanda afecta al precio de la gasolina. El apogeo de la temporada vacacional ha coincidido con un incremento del 0,6 por ciento en el valor del gasóleo y gasolina en Europa, según indican los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Unos valores que, tras dos semanas en alza, le hacen rozar los niveles más altos registrados durante el verano.
España, sin embargo, está logrando esquivar la tendencia. En este sentido, la gasolina es más barata en el país ibérico que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,314 euros y en 1,362 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,167 euros de media en la Unión Europea y 1,164 euros en la eurozona.
Es importante recordar que, según un estudio del Ministerio de Energía, se ha demostrado que existe un ahorro de 20 euros en la compra de los barriles de gasolina entre España y el promedio de la Eurozona para el mes de abril. Es decir, mientras que el país destinó un total de 124,5 euros por cada barril adquirido, la media de los 28 países de la región asciende hasta los 141,4 euros, lo que se traduce en una diferencia exacta de 16,9 euros.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno también se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general que la media comunitaria.