El índice compuesto de gerentes de compras (PMI) subió desde los 55,2 puntos a los 59,2 puntos, de abril a mayo.
El crecimiento de la actividad empresarial en España durante el pasado mes de mayo se aceleró hasta alcanzar su mayor nivel desde noviembre de 2006, según el índice compuesto de gerentes de compras (PMI), que subió a 59,2 puntos desde los 55,2 del mes anterior, tras el levantamiento de las restricciones para contener la pandemia de Covid-19.
El PMI del sector servicios subió en mayo hasta los 59,4 puntos desde los 54,6 de abril, su mejor lectura desde agosto de 2015, mientras que el PMI manufacturero se aceleró a máximos desde 1998, con un resultado de 59,4 puntos, frente a los 57,7 del mes anterior.
Durante el mes de mayo, los niveles de nuevos pedidos recibidos por las empresas aumentaron al ritmo más fuerte desde julio de 2015. Como resultado, la acumulación de pedidos pendientes se incrementó, lo que alentó a las empresas a contratar más personal. De este modo, el aumento neto del empleo privado fue el más pronunciado en más de dos años.
Por otro lado, las severas presiones de los costes en el sector manufacturero, junto con el aumento de los gastos operativos en el sector servicios, hicieron que los precios pagados aumentaran a la tasa más fuerte desde julio de 2008.
Aunque los fabricantes pudieron repercutir una parte importante del aumento de sus costes a los clientes aumentando sus tarifas, el poder de fijación de precios de las empresas de servicios fue mucho más moderado.
«Los datos destacan que el sector (servicios) está preparado para un rápido crecimiento en los próximos meses, ya que los clientes y los consumidores están claramente interesados en volver a alguna forma de normalidad tras la pandemia», destacó Paul Smith, economista de IHS Markit, para quien el crecimiento seguirá dependiendo del éxito en la implementación de los programas de vacunación y de que los viajes y el turismo extranjero vuelvan a la normalidad antes de que llegue la temporada de verano.