Novartis explicó en un comunicado que realizará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) como parte de su reforma del área de respiratorio.
La farmacéutica ha explicado que responde a una estrategia global, que también implica concentrar recursos en unidades de alto potencial y valor añadido, «y de acuerdo con las exigencias del mercado que demanda respuestas a los nuevos retos de salud mundiales».
El ERE afectará sobre todo a puestos de la red de ventas, además de a otras funciones repartidas por toda España, donde Novartis tiene unos 3.000 trabajadores -más de 1.000, en el área comercial-.
La empresa ha remarcado que las causas que llevan a esta reestructuración son organizativas y productivas, y que su prioridad «son las personas».
Así, se compromete a «atenuar en la medida de lo posible el impacto sobre el empleo» que tendrá esta reestructuración, que califica de imprescindible para asegurar la viabilidad a medio y largo plazo del área de respiratorio y de la compañía.
Asegura que abordará con los sindicatos cómo reducir los despidos y mitigarlos en la medida de lo posible, con medidas como acciones de formación o de reciclaje profesional, «e incluso, como ya se ha hecho, recolocación de posiciones en otras funciones» según la experiencia y capacidad de cada afectado.
Novartis ha insistido en que el cambio anunciado forma parte de su transformación continua para convertirse en líder de su sector, impulsada por tecnología digital y de análisis masivo de datos, «y en medio de los rápidos cambios» en la industria mundial de la salud,.
Añade que eso implica adaptar su portafolio de medicamentos a las cambiantes necesidades médicas y de los pacientes, impulsar la eficiencia y la productividad, potenciar la innovación biomédica y garantizar la sostenibilidad de su actividad y el acceso a los tratamientos.
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