Esto se va a acabar, porque esta sentencia abre una puerta a que los usuarios reclamen su derecho a la protección de datos. La abogada María Pardo de Vera, de Helas Consultores, especializada en Privacidad subraya la reponsabilidad de «las empresas de reparto, que tras el auge del comercio electrónico, mueven millones de paquetes diarios, sean conscientes de la importancia de cuidar, no solo la mercancía que entregan sino también los datos personales de los clientes.»
La abogada recuerda que «en las etiquetas de los paquetes suele aparecer el nombre, apellidos, domicilio y, en ocasiones, un teléfono. Suficientes datos personales que si caen en las manos equivocadas puede ser peligroso, estamos hablando de delitos como la suplantación de identidad que sirve para cometer otros delitos, realizar compras on line, contratar servicios, obtener una hipoteca o un crédito, etc. »
Los usuarios pueden denunciar a las empresas de reparto si dejan sus paquetes en la puerta o se lo dan al vecino
La Agencia de Protección de Datos en la sentencia reclama el respeto a la privacidad de los ciudadanos y es un toque a todas las agencias de reparto, tanto si te lo dejan con el vecino, como si el paquete termina abandonado sobre el felpudo ante tu puerta. Y pone en valor no solo el producto que se entrega, sino los datos personales de los clientes.
«Con esta interpretación, se abre la puerta a que la AEPD vaya a sancionar también en los casos en que te dejan el paquete en la puerta sin tu consentimiento porque cualquier vecino o visita que, por ejemplo, suba por las escaleras podría verlo, ver tus datos, cogerlos y usarlos, o incluso robarte el paquete», valora la especialista en privacidad.
Mejor atajar el problema ahora, porque el comercio en internet sigue creciendo y «para 2030 se espera que las entregas de paquetes en la última milla aumenten un 36%.», según destaca Pardo de Vera.
En las redes sociales, muchos usuarios han comentado estas prácticas de las empresas de reparto de paquetería que dejan las encargos en ausencia de los verdaderos destinatarios con cualquier desconocido, sin considerar que es un delito y comporta riesgos importantes para sus clientes.
«En ocasiones, aparte de los datos que figuran en la etiqueta de envío, podría conocerse otra información de la persona, por ejemplo, en algunos Marketplace los envíos de alguna mercancía van en la caja del producto sin otra caja añadida de embalaje, por lo que cualquiera que reciba el paquete puede ver de qué se trata. En algunos caso, puede ser una información delicada o comprometida que no quieres que se conozca».
La abogada, sin embargo, también apela a la responsabilidad de los compradores y usuarios sobre la custodia de sus datos personales. Recuerda el caso de la Comunidad de Madrid que multó a una persona por dejar una caja de cartón sin reciclar fuera de los contenedores al ser identificada por la etiqueta que dejó en los embalajes.
«Debemos ser conscientes nosotros mismos, cuando pasas por los contenedores de cartón y ves las cajas con las etiquetas con todos los datos visibles. No cuesta nada despegar la etiqueta antes de tirar la caja. »