La inminente fusión de MásMóvil y Vodafone daría pié al mayor operador en el país. La compañías esperan poder cerrar la operación en el primer trimestre de este año.

Colman Deegan, de Vodafone, y Meinrad Spenger, de MásMóvil, negocian los últimos flecos de la operación, mientras analizan el estado de las infraestructuras de comunicaciones de cara a la fusión.

Aunque desde MásMóvil y Vodafone no confirman la operación, tampoco niegan la existencia de conversaciones.

Deegan, que fue nombrado consejero delegado de Vodafone el 1 de noviembre de 2020, no ha dejado de analizar las cifras de la corporación desde su llegada. Una de sus labores prioritarias desde su nombramiento ha sido estudiar las posibilidades de fusión que se trata desde hace meses, incluso cuando Antonio Coimbra ocupaba el cargo.

A partir de su llegada se han intensificado las conversaciones, que ahora alcanzan su punto álgido. MásMóvil ha basado su crecimiento en las compras y fusiones de empresas. Ha absorbido marcas como Yoigo, Pepephone, Lebara o Llamaya.

La fusión de MásMóvil y Vodafone  dará a luz al primer operador español por número de líneas. Si sumamos el total de accesos de fijo y móvil la cifra se sitúa en 26,1 millones, por los 24,2 millones de Telefónica y los 16,9 millones de Orange, según cálculos realizados con datos públicos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

En el caso de las líneas móviles, Vodafone y MásMóvil poseen 21,2 millones de accesos (12,3 millones y 8,9 millones respectivamente, lo que supone el 39,2% de la cuota de mercado); Telefónica tiene 16,3 millones de líneas (30,2% de cuota); Orange posee 13,1 millones (24,2%); Vodafone, 12,3 millones (22,7%); MásMóvil, 8,9 millones (16,5%), y los OMV (Operadores Móviles Virtuales), 4 millones (6,3%). En cuanto a las líneas de banda ancha fija, Telefónica cuenta con 5,9 millones de accesos en su haber; Orange posee 3,8 millones; Vodafone, 3,2 millones y MásMóvil, 1,7 millones.

Consolidación del mercado

El mercado de las telecomunicaciones atraviesa un momento complicado. El empuje de las compañías de bajo coste ha provocado una bajada general de los precios, que repercute directamente en los ingresos de los grandes del sector.

Es una situación que se da en toda Europa. Desde Bruselas no se quería ni oír hablar de las fusiones entre operadores hace sólo unos meses, pero la mala situación de los llamados incumbentes -los que dan servicio con red propia-, ha modificado el enfoque de las cosas.

La Unión Europea reconoce abiertamente ahora estar a favor de la consolidación. El objetivo es un continente en el cual los servicios de telecomunicaciones se circunscriban a cuatro o cinco operadores, que comercializarían sus productos en todos los países de la Unión Europea (Deutsche Telekom, Telefónica, Vodafone, Telia Sonera…). En el Viejo Continente hay unas 80 grandes telecos, cifra muy sobredimensionada si se compara con los únicamente tres operadores que dan servicio en Estados Unidos y China, regiones con centenares de millones de ciudadanos, como es el caso de Europa.

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