Los sindicatos han adelantado este viernes que habrá manifestaciones de manera coordinada a finales de septiembre si no suben los salarios.
Así lo ha asegurado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha anunciado un otoño de «grandes» movilizaciones y conflictos si la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no se sienta a negociar un acuerdo de carácter integral que permita revisar los salarios para ajustarlos al crecimiento de la inflación.
Álvarez ha insistido en que la revisión de los salarios es el elemento «fundamental» de la política sindical a lo largo de 2022, al entender que no sólo permitirá garantizar la capacidad adquisitiva de los trabajadores, sino que contribuirá a generar consumo y empleo.
En este sentido, ha considerado «esencial» introducir las cláusulas de revisión salarial en los convenios, no por incrementar los sueldos, sino por evitar que los trabajadores pierdan capacidad adquisitiva. «El tiempo se agota y, después de pasarse la patronal el mes de junio dando vueltas sin sentarse, o se sientan en septiembre o las movilizaciones van a ser muy importantes en este país», ha advertido el líder de UGT, quien ha recordado el anuncio hecho en julio junto a CCOO para emprender estas protestas.
Yolanda Díaz apoya las movilizaciones
El secretario general de UGT ha agradecido, por otra parte, la «sensibilidad» de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al apoyar las movilizaciones anunciadas, aunque ha lamentado la «contraprogramación» del Gobierno al matizar sus afirmaciones el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Díaz, desde los pasillos del Congreso de los Diputados, ha manifestado su «apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española».
Mientras, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Lorenzo Amor, ha dicho que la patronal no va «a entrar en polémica» porque no le hará «la campaña electoral» a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo.
«Nosotros, cuando nos consulten, daremos nuestra opinión, pero el SMI no depende de las organizaciones empresariales. El SMI lo sube el Gobierno y parece que estamos en una campaña electoral continua. Hay a quien le da igual cómo vaya la economía y lo importante es arañar un puñado de votos, con esto hay que tener mucho cuidado porque nos estamos jugando mucho», ha dicho Amor en una entrevista en Radio Intereconomía, recogida por Europa Press.
UGT defiende subir el SMI un 10%
Álvarez, por su parte, ha dicho que el SMI es un instrumento «muy poderoso» para la negociación, y ha apostado por incrementarlo en torno a un 10%, hasta los 1.100 euros, a fin de ajustarlo al crecimiento de la inflación.
Amor también ha valorado la convalidación del decreto para el establecimiento de un nuevo sistema de cotización por ingresos reales para autónomos, que se tramitó este jueves en el Congreso, con 260 votos a favor, 25 abstenciones y 64 votos en contra, de Vox y Ciudadanos.
Para el presidente de ATA, el nuevo sistema es «más equilibrado» que el actual y se iguala al del resto de Europa. «Hay que ver cómo funciona, por eso se implanta un tramo de cotizaciones para 2023, 2024 y 2025. Habrá que analizar el sistema en los tres años para ver qué ocurre en los siguientes», ha dicho Amor.
El líder de UGT también ha valorado la decisión de reducir las cuotas a los que menos ingresan y «un poco» a los que más, y aunque ha explicado que esta medida «va en la buena dirección», se ha mostrado partidario de revisar al alza las cotizaciones más altas.