Del 25 al 29 de agosto se celebra la Semana Mundial del Agua, una oportunidad ideal para resaltar la importancia de una alimentación saludable y una hidratación adecuada, especialmente durante este verano marcado por las intensas olas de calor. Con temperaturas elevadas en estos días, es crucial mantenerse bien hidratado. En este caluroso contexto, la Dra. María Puy Portillo, catedrática de Nutrición de la Universidad del País Vasco y miembro del Ciber de Obesidad y Nutrición (Ciberobn) del Instituto de Salud Carlos III, ha compartido sus mejores consejos para aprovechar al máximo todos los beneficios que el agua ofrece.
La Dra. María Puy Portillo, señala que “la hidratación es un componente esencial para nuestra salud, y el agua es la opción más saludable para mantenernos hidratados. Además, seguir una dieta equilibrada como la Dieta Mediterránea nos proporciona los nutrientes necesarios para enfrentar las altas temperaturas de manera eficaz». La experta en nutrición insiste que “en estos meses calurosos, donde el riesgo de deshidratación aumenta, es crucial prestar atención a nuestro consumo de líquidos”.
La pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria[i] refleja que la Dieta Mediterránea está caracterizada por el alto consumo de alimentos frescos y bajo consumo de grasas animales y no solo contribuye a una mejor salud general, sino que también proporciona una base sólida para una hidratación óptima.
Las recomendaciones de la Dra. Portillo para seguir una hidratación saludable este verano:
- El agua debe ser la principal fuente de hidratación. Podemos intentar llevar siempre con nosotros una botella de agua. Además, ahora hay opciones reutilizables que, además de ser una excelente manera de recordar beber con regularidad, ayudan a que cuidemos del medio ambiente.
- Seguir un patrón de vida saludable como la Dieta Mediterránea. Adoptar la Dieta Mediterránea, que incluye frutas, verduras, cereales integrales, aceite de oliva, pescado y frutos secos, también puede ayudarnos a mantener la hidratación de nuestro cuerpo.
- Acompañar la hidratación con otras bebidas. La Dieta Mediterránea permite el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas como el vino, la cerveza y la sidra, siempre que se consuman con moderación durante las comidas. En particular, la cerveza, que contiene aproximadamente un 90% de agua[ii], puede ser una opción refrescante cuando se consume en moderación (200 ml para mujeres adultas sanas y 400 ml para hombres adultos sanos). Sin embargo, se debe priorizar siempre el consumo de agua como principal fuente de hidratación. La cerveza sin alcohol también es una buena opción para conseguir hidratación cuando no se puede o no se quiere consumir alcohol.
- Incorporar alimentos hidratantes. Hay a quienes les cuesta más incorporar el agua a su rutina y se decantan más por alimentos sólidos. Algunas de las mejores opciones serían las frutas y verduras como la sandía, el melón, el pepino o las fresas, que son ricas en agua y ayudan a que nos mantengamos hidratados.
La Dra. Portillo subraya que una correcta hidratación ofrece numerosos beneficios cruciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Estos beneficios esenciales destacan su papel vital en la salud y el bienestar general.
Beneficios de una correcta hidratación
- Hidratación adecuada: El agua es esencial para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, ayudando a regular la temperatura corporal, transportar nutrientes y eliminar desechos[iii].
- Función cognitiva: La hidratación adecuada es crucial para el funcionamiento del cerebro. El agua contribuye a mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento mental. La deshidratación, incluso en grados leves, puede afectar negativamente la capacidad cognitiva, por lo que mantener una ingesta adecuada es clave para la claridad mental y el bienestar general[iv].
- Salud digestiva: El agua juega un papel vital en la digestión al facilitar el paso de los alimentos a través del tracto gastrointestinal y al prevenir problemas como el estreñimiento. Una adecuada ingesta de agua ayuda a disolver los nutrientes y facilita su absorción en el sistema digestivo[v].
- Piel radiante y saludable: Mantenerse bien hidratado contribuye a conseguir una piel más sana y luminosa. El agua ayuda a mantener la elasticidad de la piel y a prevenir la sequedad, brindando un aspecto más fresco y saludable. La hidratación adecuada puede también ayudar a reducir la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro[vi].
- Regulación de la temperatura corporal: Durante actividades físicas intensas o en condiciones de calor extremo, el agua es esencial para regular la temperatura corporal. A través del sudor, el cuerpo libera calor y el agua ayuda a reemplazar los líquidos perdidos, previniendo el sobrecalentamiento y manteniendo la temperatura interna en niveles seguros[vii].
La Dra. Portillo añade que “durante el verano, es fundamental prestar especial atención a nuestra ingesta de líquidos. El agua es vital, pero también podemos complementar nuestra hidratación con alimentos ricos en agua y otras bebidas, como las fermentadas, siempre de manera moderada”. La experta en nutrición insiste en que, durante esta Semana Mundial del Agua, es esencial recordar la importancia de cuidar nuestra salud a través de una dieta equilibrada y una hidratación adecuada. “Mantener estos hábitos no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también contribuye a una mejor salud genera”, insiste.