Los perfiles mejor pagados de los sectores Construcción e Inmobiliaria, y Energía en España en 2021

Banco de España

El 2021 ha estado marcado por la COVID-19 y por sus consecuencias tanto a nivel social como laboral.

A pesar de la incertidumbre causada por la crisis sanitaria y la consiguiente crisis económico-social, los sectores de la Construcción e Inmobiliaria han seguido siendo un referente en nuestro país.

Además, el sector energético ha recuperado el ritmo previo a la pandemia y este año crecerá un 10%. Actualmente, representa algo más del 3% del PIB de España y más de 10.500 millones de euros provienen de las energías renovables.

En este contexto, Spring Professional, la consultora de selección de mandos medios y directivos del Grupo Adecco, presenta la IV Guía Spring Professional del mercado laboral 2021, que analiza las posiciones más demandadas de los sectores más importantes en España desde un punto de vista salarial, funcional y de distribución geográfica. Y hoy presenta los capítulos referentes a los sectores de Construcción e Inmobiliaria y Energía (para más información, consulta la guía salarial adjunta).

Las retribuciones salariales de todos los sectores varían dependiendo del grado de experiencia, de la región en la que se trabaje, y del tipo de empresa contratante: multinacional o pyme.

 

Los perfiles y salarios en Construcción e Inmobiliaria

Director/a de Contratación es el perfil mejor pagado en España en 2021 del sector Construcción y su rango salarial es muy amplio dependiendo de la región y el tamaño de la empresa contratante, oscilando entre los 60.000 y los 120.000 euros anuales si supera la década de experiencia en una multinacional. Le siguen los puestos de Delegado/a y Director/a Técnico/a con salarios que alcanzan los 90.000 y 85.000 euros al año, respectivamente.

Con remuneraciones máximas que se mueven en torno a los 75.000 y 60.000 euros anuales se encuentran profesionales como Jefe/a de Grupo, Jefe/a de Obra −uno de los más demandados−, Responsable de Estudios y BIM Manager. Le siguen posiciones como Arquitecto/a, Project Manager y Jefe/a de Obra Instalaciones MEP que pueden recibir 50.000 euros anuales.

En el siguiente escalón, con sueldos máximos que rondan los 45.000 euros por año, hay perfiles como Ingeniero/a de Instalaciones MEP, Jefe/a de Producción y Técnico/a de Estudios. Este último es el profesional más buscado del sector en 2021.

Para finalizar, en el sector constructor, los puestos de Encargado/a de Obra y Delineante pueden llegar a percibir un salario anual de 43.000 y 40.000, euros respectivamente.

En el sector Real Estate, el Director/a Comercial es el perfil mejor pagado en España en 2021 y su rango salarial es muy amplio dependiendo de la autonomía y el tipo de empresa, variando entre los 36.000 y los 120.000 euros anuales si supera la década de experiencia en una multinacional.

Le siguen los puestos de Director/a Técnico/a y Responsable de Expansión con salarios que alcanzan los 90.000 y 85.000 euros al año, respectivamente.

Con remuneraciones que se mueven en torno a los 80.000 y 70.000 euros anuales de máximo se encuentran profesionales como Asset Manager, Property Manager, Responsable de Valoraciones y Responsable de Suelo. Le siguen posiciones como Gerente de Promociones, Capital Markets Analyst, Analista Desarrollo Hotelero y Consultor/a Inmobiliario/a (Residencial) que pueden recibir 60.000 euros anuales.

Por último, en el sector inmobiliario, los puestos de Gestor/a de Promociones, Consultor/a Inmobiliario/a (Terciario) y Comercial Promotora pueden llegar a percibir un salario anual máximo entre los 50.000 y 45.000 euros.

 

Los perfiles y salarios en el sector energético

Varios son los perfiles que el mercado energético está demandando en nuestro país, Así, por ejemplo y debido al fuerte desarrollo a nivel de potencia instalada que está experimentando el sector renovable, son muy necesarios los Project Managers y los Ingenieros con experiencia en acceso y conexión en los proyectos a las redes eléctricas.

La necesidad de búsqueda de financiación mediante contratos privados de compraventa de energía o la comercialización de equipos hace que las áreas financieras y comerciales necesiten también reforzarse.

Por último, el desarrollo de soluciones novedosas como el almacenamiento o la hibridación está demandando perfiles más técnicos con un marcado componente investigador.

También son muy solicitados -y lo seguirán siendo- los Directores/as de Sostenibilidad, Ingenieros/as o Arquitectos/as con la certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), Abogados/as Medioambientales, y los Científicos/as Ambientales y de Conservación.

Estos perfiles encontrarán mayores oportunidades de crecimiento en zonas como Madrid y Barcelona por encontrarse muchas de las sedes centrales allí, pero también autonomías como las dos Castillas y Andalucía, donde la presencia de parques eólicos y fotovoltaicos es más intensa que en otras regiones.

Origination Manager es el perfil mejor pagado en España en 2021 del sector energético y su rango salarial es muy amplio dependiendo de la región y el tamaño de la empresa contratante, oscilando entre los 32.000 y los 120.000 euros anuales si supera la década de experiencia en una multinacional de una gran ciudad. Le siguen los puestos de Director/a de Sostenibilidad y Project Manager Renovables −uno de los más demandados− con salarios que alcanzan los 100.000 y 90.000 euros al año, respectivamente.

Con remuneraciones máximas que se mueven en torno a los 75.000 y 70.000 euros anuales se encuentran profesionales como Director/a de Salud, Seguridad, Calidad y Medioambiente; Ingeniero/a de Diseño Experto/a en líneas de alta tensión y subestaciones; y Responsable de Desarrollo y Operaciones de hidrógeno verde. Le siguen posiciones como Comercial de Venta de productos energéticos, e Ingeniero/a o Arquitecto/a con Certificación LEED que pueden recibir 60.000 euros anuales.

Para finalizar, en el sector energético, los puestos de Ingeniero/a de I+D soluciones para el almacenamiento de energías renovables; y Ambientalista y Conservación pueden llegar a percibir un salario anual de 50.000 y 40.000 euros, respectivamente.

 

Situación actual y predicciones para 2022 en Construcción e Inmobiliaria

Si analizamos por separado estos dos sectores, se aprecian notables diferencias. Por un lado, el sector de la Construcción sigue manteniendo un perfil clásico y será difícil que cambie su visión a la hora de desarrollar su actividad y definir la metodología de sus procesos. Aun así, hay una tendencia hacia la eficiencia energética, una evolución que va acompañada de distintas subvenciones destinadas a este aspecto que marcarán el camino hacia la certificación de la sostenibilidad de las obras y proyectos del sector.

Por otra parte, se observa un crecimiento en proyectos relacionados con la industrialización de la construcción, con el objetivo de reducir costes y optimizar recursos y timmings, y avanzar hacia un modelo just-in-time.

Sin embargo, los proyectos de obra civil están estancados y dependen, en gran medida, del Ministerio de Fomento y, a pesar de que este invierte parte de los fondos de recuperación en estas obras, todo sigue dependiendo del país. La obra singular se encuentra, también y en general, paralizada. Pero sí que están creciendo las obras de edificación e instalaciones.

Los perfiles más reforzados en esta época pandémica han sido los puestos relacionados con los departamentos de suelo. Ante una posible ralentización, las compañías constructoras han volcado sus esfuerzos en contratar especialistas en la búsqueda de suelo de cara a poder reforzar su cartera de proyectos a futuro. Además, cada vez más se buscan perfiles con conocimientos en passivehouse o con certificaciones leed, well etc.

En la otra parte, el sector inmobiliario se ha visto altamente afectado por el contexto económico-sanitario. La COVID ha paralizado muchas de las inversiones inmobiliarias, tanto a nivel nacional como internacional, por lo que resulta muy complejo analizar la evolución a futuro del sector.

Si atendemos a la situación previa al estallido de la pandemia, las previsiones eran buenas, con un sector saneado y en crecimiento. Pero en este contexto de incertidumbre surgen nuevas oportunidades de reinvención de un sector que a veces se ha considerado rígido o poco dado a la innovación. Es muy probable que haya cambios en las siguientes direcciones:

 

  1. Inversión en tecnología y digitalización.
  2. Una mayor presencia de empresas llamadas “Proptech”, compañías que ya ofrecían soluciones tecnológicas al sector del Real Estate, como pueden ser la solución de pagos electrónicos, bancos virtuales, crowdlending, crowdfunding inmobiliario o incluso blockchain.
  3. Cambio en los gustos de los compradores. El confinamiento puede hacer que muchas personas se replanteen las cualidades de la casa en la que desean vivir y apuesten por viviendas con más luz, más superficie, más domótica, más conectada a la red (IoT) o incluso con más espacio exterior.
  4. Variación de precios de compraventa.
  5. Cambio en los modelos de alquiler. Es probable que una buena parte de los alquileres vacacionales se destinen a alquileres a largo plazo, ya que el turismo se verá afectado por la crisis de la COVID, sobre todo, el que proviene del extranjero.
  6. El mercado inmobiliario como mercado refugio. Cuando se producen grandes crisis económicas, el mercado inmobiliario suele convertirse en un sector refugio para inversores, ya que no se producen bruscas oscilaciones como puede ocurrir en sectores más directamente relacionados con los movimientos de los mercados financieros.

Situación actual y predicciones para 2022 en la Energía

El 2021 pasará a la historia del sector energético en España como el año del cierre de las térmicas y del furor por el hidrógeno. Además, este año trae consigo un nuevo boom de las energías renovables, que se convertirá en uno de los pocos sectores económicos que saldrán reforzados de la actual crisis después de que la Comisión Europea identificase la transición ecológica como una de las claves para la recuperación económica. 1 de cada 3 euros de los cerca de 140.000 millones que España espera recibir del Fondo Europeo de Recuperación irá destinado, precisamente, a avanzar en la sostenibilidad de su modelo productivo.

El 2022 estará influido por tres macrotendencias que afectarán significativamente a organizaciones y profesionales: la nueva realidad laboral impulsada por el teletrabajo, la transformación digital y la evolución hacia la sostenibilidad.

Para el sector energético, la COVID-19 apenas ha detenido su marcha, pero sí ha tenido un efecto directo en la caída de la demanda. En el caso de la electricidad, en el 2020 el coste del recibo de la luz de todo el año fue el más bajo de la última década. Para el gas, la situación no ha sido mucho mejor, la demanda fue un 10% inferior a la de 2019.

Quien más ha sufrido ha sido el petróleo. La demanda de carburantes puede que no vuelva a niveles pre-COVID y la mayor eficiencia de los nuevos motores de los vehículos convencionales y el vehículo eléctrico serán las claves del futuro. Durante el confinamiento y el estado de alarma en España las ventas llegaron a caer un 80% y se fueron recuperando en un 5% semanal hasta el desconfinamiento. Fue la primera vez en la historia del petróleo que los precios del mercado internacional se derrumbaron hasta situarse en niveles negativos.

2020 marcó un antes y un después en el fin de las centrales térmicas de carbón y no sólo en España, sino en todo el mundo. A principios de año, Europa aprobó el Green Deal, un pacto verde que pretendía liderar una transición energética hacia la descarbonización y que con la pandemia ha pisado el acelerador. Se aprobó un fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros y de los 72.000 millones de euros que España va a recibir, el 37% irán destinados a la transición ecológica, un abanico enorme de sectores que van desde la protección a la biodiversidad hasta la transformación del sector industrial.

La fotovoltaica está en pleno auge. Durante el 2019, se instalaron a nivel mundial 128 GW de energía fotovoltaica, lo que supone un crecimiento del 25% en términos de potencia acumulada respecto al año anterior. En España, sólo hasta octubre de 2020, la potencia instalada experimentó un alza del 14,5% con respecto a diciembre de 2019 y es, con 10.210 MW de capacidad de generación, la cuarta con mayor presencia a nivel nacional.

La potencia eólica, tanto terrestre como marina, ha presentado ritmos de crecimiento superiores al 10%. En 2019, se instalaron 59 nuevos GW en el mundo. De esta manera, a finales de 2019, la potencia eólica instalada había alcanzado los 651 GW. España es el quinto país con mayor potencia eólica instalada a nivel mundial, tras China, Estados Unidos, India y Alemania.

Por su parte, el hidrógeno se ha postulado como la gran salvación de Europa. Después de que los países asiáticos dominen el mercado de las baterías de ion-litio, la pandemia ha evidenciado que Europa tenía muy olvidada a su industria y el gran sufrimiento económico de España es, en gran medida, consecuencia de la falta de un sector potente. Por esta razón, en octubre de 2020 se aprobó la Hoja de Ruta del Hidrógeno que prevé destinar inversiones de 8.900 millones de euros y se ha convertido en el punto de partida de la carrera entre las energéticas por liderar la industria del hidrógeno verde.

2021 está siendo el año del nuevo ‘boom’ de las energías renovables en Europa y, en concreto, en España. Tras el freno en el desarrollo de instalaciones, el sector energético ha vuelto ya al ritmo de inversión previo a la crisis y espera cerrar este ejercicio con un récord anual de puesta en marcha de nueva potencia ‘verde’.

Gracias al gran pacto verde aprobado por Europa para la transición energética y gracias al fondo que destinará España para estos proyectos, un gran abanico de sectores notará el impulso. Las energías renovables experimentarán un fuerte empujón y esto se dejará notar en la demanda de profesionales.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el último año, la economía verde ha sido responsable de más de medio millón de empleos en España, el 2,5% de la ocupación total, una cifra que podría triplicarse en los próximos diez años.