Sólo el 10 por ciento afirma que reduce su rendimiento al estar enfermo, siendo la percepción más alta en Europa
Los problemas de salud son uno de los principales factores del presentismo laboral, práctica consistente en acudir al puesto de trabajo sin estar en buenas condiciones físicas o mentales. El miedo a perder el empleo, a pedir la baja, a descontarse días de vacaciones o simplemente, a creer que se podría mostrar poca profesionalidad o implicación frente a un superior están provocando que este fenómeno esté cada vez más presente en España.
Según los datos obtenidos por la aseguradora de salud Cigna en su último estudio, ‘360º Wellbeing Survey 2018’, el 74 por ciento de los españoles ha ido a trabajar alguna vez estando enfermo, porcentaje muy superior al de países como Reino Unido, con un 57 por ciento, Alemania (49 por ciento) o Francia (42 por ciento).
Es más, España es el país menos concienciado sobre los problemas que acarrea este aspecto en la productividad individual. Los españoles calculan que su rendimiento laboral solo disminuye un 10 por ciento de media cuando acuden a su puesto de trabajo con algún tipo de padecimiento de salud.
La estimación y percepción es distinta en Alemania, donde reconocen que su productividad baja un 27 por ciento en este tipo de casos; en Francia, ven una caída del 21 por ciento de su capacidad y Reino Unido se sitúa en un menos 18 por ciento.
Los programas de salud
El estudio de Cigna demuestra que ofrecer soluciones de salud y bienestar en el lugar de trabajo repercute directamente en la retención y captación de talento. En concreto, el 74 por ciento de los españoles las considera como uno de los puntos más importantes a valorar a la hora de elegir empresa. Muy por encima de lo que opinan a este respecto en Francia, donde el 56 por ciento cree que es un punto decisivo. Por detrás se sitúan Reino Unido (44 por ciento) y Alemania (37 por ciento).
A este respecto, los millennials son el público más concienciado: un 69 por ciento de los jóvenes de entre 25 y 35 años se decantaría por una determinada empresa si le ofreciesen este aspecto.
Dentro de los beneficios demandados, la flexibilidad horaria es lo más reclamado por el 57 por ciento de los encuestados. Sin embargo, solo el 31 por ciento afirma disfrutarla. Lo mismo ocurre con la opción de trabajar desde casa, una posibilidad deseada por el 53 por ciento de los encuestados y facilitada solo al 19 por ciento.
Las iniciativas de salud organizadas y costeadas por las empresas también son bastante demandadas y, por otra parte, muy poco presentes en la cultura empresarial española: el 51 por ciento las considera un beneficio muy significativo en el entorno laboral y únicamente el 6 por ciento reconoce que su empresa las lleve a cabo.