Este viernes, 29 de noviembre, se celebra el Black Friday, una jornada clave en la que las marcas ofrecen significativos descuentos para fortalecer sus ventas a cierre de año. En este contexto, la facilidad y rapidez de las compras en línea, junto con la falta de tiempo de muchos consumidores, han llevado a un incremento en la preferencia por adquirir productos de forma virtual. Un cambio en los hábitos de consumo que amplía el acceso a promociones y fomenta un aumento en las compras no planificadas.

Esta es una de las principales conclusiones de la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum publicada esta semana, un estudio anual que tiene como objetivo analizar la situación financiera de los ciudadanos de 20 países de Europa. En él, se recoge que 4 de cada 10 españoles (38%) admiten que la facilidad de comprar online o a través de las redes sociales les hace gastar más de lo que realmente pueden permitirse.

En este sentido, el análisis elaborado por la firma de servicios de gestión de créditos y activos refleja una notable brecha generacional en relación con el consumo impulsivo en entornos digitales. En concreto, los datos muestran que el 64% de la Generación Z reconoce que la comodidad de comprar online le incita a gastar por encima de sus posibilidades, seguida de los Millenials, con un 51%. A mayor edad, la tendencia disminuye, alcanzando un 32% en la Generación X y solo un 17% en la de Boomers. Una diferencia que se asocia a la mayor exposición de la población joven a entornos digitales y su relación cotidiana con las redes sociales.

Este fenómeno, además, podría haber crecido notablemente en los últimos años. El Informe Europeo de Pagos de Consumidores revela que el 46% de la población admite que realiza más compras espontáneas online ahora que hace dos años. No obstante, en esta ocasión, los Boomers (67%) y la Generación X (50%) lideran este comportamiento frente a la Generación Z (28%) y los Millenials (25%), lo que podría atribuirse a que su presencia en el mundo digital es cada vez mayor.

España, uno de los países europeos con menor tendencia a gastar impulsivamente tras ver publicidad en las redes sociales

Este comportamiento impulsivo podría deberse, en parte, a la creciente presencia de la publicidad en entornos digitales, que incentiva estas decisiones poco reflexivas. De acuerdo con el presente estudio, el 21% de los encuestados en España admite que ha realizado compras impulsivas tras ver anuncios de productos o servicios en las redes sociales.

Un porcentaje que, frente al resto de cifras, sitúa a España muy por debajo de la media europea, únicamente superando a la República Checa, y lejos de países como Reino Unido (35%), Francia (31%) o Alemania (27%). Al otro extremo estarían Suiza (67%), Irlanda (65%) y Noruega (56%), como ejemplos de países donde el gasto impulsivo está mucho más presente en la conducta de sus ciudadanos.

Nuevamente, este efecto es más marcado entre los más jóvenes: el 47% de la Generación Z y el 27% de los Millenials reportan haber caído en gastos no planificados influenciados por contenidos digitales, frente al 17% de la Generación X y el 5% de los Boomers, quienes parecen más prudentes en sus hábitos de consumo digital.

1 de cada 3 españoles se inclina por marcas que ofrezcan opciones de pago flexibles

Otro de los hallazgos de la nueva edición del estudio de Intrum es la preferencia de los consumidores por métodos de pago más flexibles. Así, el 34% de la muestra analizada en España afirma que es más probable que realice compras a marcas o establecimientos que ofrezcan opciones de comprar ahora y pagar después. Un porcentaje de respuesta inferior al de la media europea (40%), pero por encima de países como Reino Unido (31%), Alemania (30%) e Italia (29%). Por el contrario, España se sitúa muy lejos de Suiza (68%), Noruega (61%), Irlanda (57%) o Austria (56%), donde esta modalidad de pago es mucho más popular.

Todas estas cifras revelan la importancia de fomentar un consumo consciente y tomar decisiones financieras prudentes en un entorno donde las oportunidades de compra están siempre al alcance de un clic. En este sentido, resulta fundamental establecer un presupuesto acorde a las posibilidades personales, evitar gastar más de lo que se puede asumir y aprovechar las promociones únicamente en compras planificadas.