Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han ofrecido 10 recomendaciones que en caso de aplicarlas antes del 31 de diciembre, para ahorrar en la próxima Declaración de la Renta cerca de 5.000 euros.
No ha sido un año nada fácil en lo económico y eso, a la hora de rendir cuentas con la Agencia Tributaria se notará cuando en la próxima primavera se abra la campaña de la Renta 2020. Para entonces, será necesario tener la calculadora a mano y sacar el máximo provecho posible a todo el abanico de deducciones. Por eso, Gestha ha vuelto a recordar que hay que prestar atención a aquellos impuestos donde se pueda disminuir su golpe fiscal aunque incide en que las máximas ventajas de ahorro serán, lógicamente, para los contribuyentes con más ingresos.
Compra de vivienda
En otro plano, una de los ahorros más habituales es aquel que llega por la compra de una vivienda. Siempre y cuando no haya deducciones por este bien en 2012 o años anteriores y se hayan realizado pagos de 2013 en adelante, los contribuyentes pueden deducirse hasta el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de inversión de 9.040 euros.
Teniendo en cuenta este techo, puede resultar interesante realizar un pago adicional -de 4.806 euros de media- para amortizar la hipoteca antes de que finalice el año y así reducir la factura fiscal en 721 euros.
Ganancias por la venta de una vivienda habitual
Siguiendo con las deducciones referentes a la vivienda, los PGE, a efector de la tributación por ganancias patrimoniales, establecen un nuevo tipo para el caso de bases liquidables del ahorro superiores a 200.000 euros y que ascenderá a un 26%.
De esta forma, para quienes hayan vendido su casa este año, las ganancias obtenidas tributarán en la próxima declaración de la Renta, en función de su cuantía, entre el 19% y el 23%. Sin embargo, si se reinvierte total o parcialmente el importe en otra vivienda de carácter habitual será posible neutralizar este pago y así conseguir un ligero ahorro
Planes de pensiones
Los técnicos de Gestha recomiendan hacer aportaciones durante los últimos meses del año a los planes de pensiones. Además, siendo este el último año en el que se podrá reducir la base imponible del IRPF hasta los 8.000 euros (siempre que no superen el 30% de los rendimientos por trabajo y actividades económicas), es preferible no demorar estas contribuciones hasta 2021 -donde el límite será de 2.000 euros-.
De la misma forma, los Presupuestos también reducen la base imponible hasta 2.500 euros las aportaciones a planes de pensiones del cónyuge realizadas por el contribuyente cuando aquél perciba rendimientos del trabajo o actividades económicas inferiores a 8.000 euros. Mientras que suben dos puntos porcentuales de los tipos impositivos para bases liquidables generales superiores a 300.000 euros
Cambios todos para reseñar que este 2020 será más que importante adelantarse con las aportaciones a dichos planes de pensiones. Eso sí, Gestha recuerda que la ventaja fiscal de los Planes se refleja en la base general del Impuesto, no en la del ahorro, por lo que habrá que invertir en este mes otros 6.233 euros de media para alcanzar el límite de estas aportaciones y así garantizar un ahorro fiscal medio de unos 1.870 euros adicionales (esta cantidad varía depende la CC.AA.).
Mayores de 65 años
Ser mayor de 65 años lleva premio en la Declaración de la Renta y así, las ganancias obtenidas por la venta de la vivienda habitual estarán exentas de impuestos. Por ello, es recomendable esperar hasta esta edad para realizar la transmisión.
Igualmente, las ganancias obtenidas por los mayores de 65 años por la venta de cualquier bien están exentas de tributación, siempre y cuando el importe total, hasta un límite máximo de 240.000 euros, se destine a constituir una renta vitalicia asegurada en un plazo de seis meses.
Compensar pérdidas con ganancias
Ser inversor en bolsa no sólo puede traer ganancias, sino también minusvalías y por ello, con el cierre del año, es un buen momento para hacer cuentas y compensar las pérdidas con las ganancias patrimoniales obtenidas.
Por otro lado, la reforma fiscal eliminó los compartimentos estancos para compensar rendimientos de capital mobiliario con ganancias y pérdidas patrimoniales, es decir, a partir de 2015 se permite que las pérdidas patrimoniales se compensen, en caso de no concurrir ganancias, con los rendimientos positivos del capital mobiliario y viceversa.
El porcentaje de compensación estatal será de un 25%. Por tanto, si hubiese un rendimiento de capital mobiliario positivo sería recomendable estudiar la materialización de las pérdidas en venta de acciones y otros productos patrimoniales. Y si hubiera ganancias patrimoniales convendría compensarlas con rendimientos negativos de capital mobiliario.
Venta de acciones
Una de las deducciones que más foco pone sobre las rentas bajas, va ligada a la venta de acciones. Aquellos contribuyentes que tengan rendimientos netos inferiores a 16.825 euros deben vigilar, en la medida de lo posible, que no haya rentas de otro tipo, como por ejemplo ganancias patrimoniales por venta de acciones superiores a 6.500 euros. De suceder, perderían una reducción de rendimientos del trabajo que puede llegar hasta los 5.565 euros.
De la misma forma, las ventas de acciones pueden obligar a declarar a muchos contribuyentes que no tendrían obligación de declarar con rendimientos de trabajo inferiores a 14.000 euros con más de un pagador, o si sólo existe un pagador hasta 22.000 euros a trabajadores que residen en las CCAA de régimen común.
Trabajo en el extranjero
Para aquellos contribuyentes cuyas empresas radican en el extranjero, sus rendimientos están exentos de tributación con un límite máximo de 60.100 euros anuales. Eso sí, Gestha aclara que se podrá aplicar esta deducción siempre y cuando en el territorio en el que se realicen los trabajos se aplique un impuesto de naturaleza idéntica o análoga a la del IRPF y no se trate de un país o territorio calificado reglamentariamente como paraíso fiscal.
Donaciones a ONGs
En este atípico 2020, el destinar dinero para causas solidarias tiene premio mayor y así, en medio de la pandemia, en mayo el Gobierno aprobó un aumento de la desgravación de los donativos con efectos de 1 de enero de 2020, hasta el 80% de los primeros 150 euros donados y un 35% del resto de sus aportaciones.
Así, las donaciones al Tesoro Público realizadas para la financiación exclusiva de los gastos derivados de la crisis sanitaria provocada por la covid-19 gozarán de este régimen de tipos incrementados.
Afiliación a partidos
Y así como destinar dinero a ONGs conlleva premio, también lo supone la ideología. Las cuotas de afiliación y aportaciones a partidos políticos pueden reportar al contribuyente hasta una deducción del 20%, limitada a una base máxima de 600 euros.
‘Ángeles’ de los emprendedores
Por último, tal y como estableció la ley del 29 de septiembre del IRPF a favor de los ‘business angels’, los amigos y familiares de tercer grado del emprendedor que quiera constituir su propia empresa tienen una recompensa fiscal. Con ello, se pueden crear nuevas sociedades incorporando a su accionariado, dentro de los tres años desde su constitución, a estos inversores que deben mantener su participación entre tres y doce años.
La deducción para estas inversiones es de un 30%, en la cuota estatal del IRPF de la inversión realizada al suscribir las acciones o participaciones de la sociedad, siendo la base máxima de la deducción de 60.000 euros anuales, limitada a una participación, junto con su cónyuge y familiares hasta el segundo grado incluido, nunca superior al 40% del capital de la entidad y cuyos fondos propios tampoco podrán superar los 400.000 euros al inicio del período de la entidad en que el inversor adquiera las acciones.
Esta deducción es la segunda más potente del IRPF permitiendo deducir adicionalmente 1.157 euros de media a quien financie a una empresa reciente, aunque se precisa invertir otros 3.857 euros, lo que la convierte en la deducción más rentable de media en el IRPF respecto de la cantidad invertida para las rentas altas, después de los planes de pensiones.
Cómo quedan los planes de pensiones con la disminución de las deducciones