La normativa establece que, entre otras cosas, deberán tener acceso independiente y licencia
El plan del Ayuntamiento de Madrid para frenar la conversión de las viviendas en alojamientos turísticos ha salido adelante en el Pleno de Cibeles con el apoyo de Ahora Madrid y PSOE y el rechazo de PP y Cs. Supone, entre otras medidas, que todos los alojamientos turísticos, incluidas las viviendas de uso turístico, tendrán que tener acceso independiente y licencia.
Este plan especial para la regulación de uso terciario en su clase de hospedaje busca «preservar el uso residencial del centro urbano, frenando la conversión de viviendas del centro en alojamientos temporales turísticos y, en segundo lugar, buscar que la actividad del hospedaje se extienda a otras zonas de la ciudad redistribuyendo la actividad económica, a la vez que descargando la concentración del centro histórico», ha defendido el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
El edil ha dado cuenta de las 598 enmiendas presentadas, 41 de ellas estimadas parcialmente, y ha destacado que el plan cuenta con el correspondiente informe ambiental de la Comunidad y con el de la consejería de Turismo.
Calvo ha declarado que «la masificación turística acaba con el turismo porque no genera valor añadido a la ciudad sino que degrada zonas con más presión turística». A eso ha añadido que todas las capitales del mundo están regulando esta situación y ha puesto como ejemplo a la alcaldesa conservadora de Ámsterdam, que «ha cerrado el Barrio Rojo poniendo tornos por la masificación, lo mismo que en el centro de Venecia«.
«En Madrid no hay tornos, no queremos llegar a poner ese tipo de medidas. Madrid está lejos porque hay margen de maniobra», ha declarado el delegado, que ha lanzado a PP y Cs que con ellos habrían convertido el centro en un «parque temático». A los «patriotas madrileños» de PP y Cs les ha pedido que les apoyen a «preservar la identidad de los barrios del centro de Madrid».
Comisión de seguimiento
Calvo, por otro lado, se ha comprometido a convocar en abril la comisión de seguimiento del plan, esa Mesa del Turismo solicitada. El plan establece nuevas condiciones para la implantación del uso del hospedaje en los edificios de uso residencial en función de cuatro parámetros: el nivel de usos admitido, el nivel de protección del edificio, el uso implantado y la zona de ubicación del edificio.
Según recoge el plan, las viviendas que se alquilen para alojamiento turístico, según regule la legislación sectorial –actualmente, durante más de 90 días al año–, están desarrollando una actividad comercial, por lo que se debe solicitar para ello una licencia de uso terciario de hospedaje.
La propuesta del plan persigue compatibilizar los intereses colectivos, como la protección del medio ambiente o el derecho al descanso del vecindario, con el interés de los propietarios por obtener un rendimiento económico de sus bienes inmuebles. No se impide las formas de economía colaborativa que no implique una actividad de uso terciario, han destacado desde el área que dirige José Manuel Calvo.
España estudia subir los impuestos a plataformas como Uber o Airbnb