El 82 por ciento del capital de las empresas está en manos de inversores catalanes, mientras que los inversores internacionales han ganado peso y controlan el 12 por ciento de las acciones.
Las empresas biomédicas catalanas lograron atraer 153,1 millones de euros de inversión durante 2016, una cifra récord para el sector. Éste es el dato principal del primer ‘Estudio sobre la inversión en biomedicina en Cataluña 2017: Éxitos y retos de futuro’ que han presentado CataloniaBio y EY.
La investigación revela que la financiación es uno de los aspectos clave para la evolución de las empresas y para que la investigación y la innovación puntera que están llevando a cabo en fármacos y tecnología médica llegue a todo el mundo. En 2016, se canalizó a través de 50 operaciones en las que participaron diversas fuentes de financiación en función del tipo de empresa.
En este sentido, las empresas de desarrollo de producto financiaron la mayor parte de sus operaciones con capital riesgo (35 por ciento), acuerdos de licencia (33 por ciento) y deuda (16 por ciento). Estos recursos se completaron con socios industriales (7 por ciento), MAB (4 por ciento), business angels y family offices (3 por ciento), micromecenazgo y otras fuentes (2 por ciento).
En cuanto a la procedencia de los inversores, cabe destacar que la mayoría del capital de las empresas que conforman la industria biomédica catalana está en manos de inversores catalanes (82 por ciento). Con todo, en los últimos años los inversores internacionales han ido ganando peso, y ya controlan el 12 por ciento de las acciones de las empresas encuestadas, mientras que los inversores del resto de España tienen el 6 por ciento del capital.
Según las empresas van cerrando nuevas rondas de financiación, los fundadores reducen su participación accionarial y, en general, ésta cae por debajo del 50 por ciento después de la tercera ronda.
El estudio aclara que “hay que remarcar especialmente que crece el interés de las farmacéuticas en invertir en el sector, una tendencia que se ha ido reforzando en los últimos años: según el estudio, el 60 por ciento de los laboratorios consultados tiene participaciones en empresas biotec y el 45 por ciento de las compañías participadas están ubicadas en Cataluña”.
No obstante, advierten que, a pesar de la creciente consolidación del ecosistema biotecnológico, hay que destacar que buena parte de los proyectos todavía se encuentra en fases iniciales de desarrollo, con un foco especial en las fases de validación preclínica o en el desarrollo del producto y en el prototipado. Las cinco áreas terapéuticas que concentran la mayor parte de los productos en desarrollo son oncología, sistema nervioso, enfermedades infecciosas, cardiovascular y respiratorio.
Retos a futuro
El sector de la biotecnología está entrando en una etapa de madurez mundial, donde las empresas tendrán que acelerar los cambios en sus modelos de negocio. En palabras de Silvia Ondategui, socia Global de Life Sciences de EY: “después de años de crecimiento exponencial a nivel global, la industria biotecnológica está entrando en una etapa de estabilidad en la que las empresas biomédicas tendrán que convivir con nuevos actores procedentes del mundo digital; en este contexto, y según se recoge en la última edición del estudio Beyond Borders de EY, las compañías ganadoras serán las que aporten un mayor valor al paciente en sus innovaciones”.
Los principales retos de futuro identificados por las empresas biomédicas catalanas se relacionan con seguir consiguiendo financiación, encontrar socios estratégicos y demostrar el valor económico de sus innovaciones. En este sentido, gracias al estudio de CataloniaBio y EY hemos podido saber que 4 de cada 10 empresas del sector tendrán que recurrir a nuevas fuentes de financiación en menos de un año, y que el 65 por ciento de las empresas, principalmente las que desarrollan producto, ya están estudiando la incorporación de socios para el desarrollo y/o comercialización de sus productos.