Durante la primera edición del Congreso Iberoamericano se destacan los beneficios de apostar por el desarrollo del sector de infraestructuras en los próximos años.
“Latinoamérica necesita una inversión de dos dígitos de su Producto Interior Bruto (PIB) para un crecimiento rápido y eficiente de sus infraestructuras”. Así de contundentes han sido las estimaciones de Jerónimo Gerald, presidente de MPR, durante el ‘I Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias’, organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi). Una apuesta que, según ha explicado, ayudará a mejorar la situación económica actual de México, así como del resto de la región.
Consciente de las importantes oportunidades que existen, Gerald destaca que “México es la doceava economía del mundo, pero se encuentra en el puesto 64 en la clasificación de infraestructuras, por lo que es necesario contar con un modelo de financiación sólido que favorezca el crecimiento de este mercado”. No obstante, reconoce que hay síntomas de un cambio: “Hemos visto que las empresas extranjeras están siendo exitosas en México, por lo que vienen proyectos muy grandes de la mano de las principales 10 empresas de otros países que, en su mayoría, son de origen español”.
Ignacio Saldaña, director ejecutivo de Tesorería Grupo Financiero Banorte, afirma que “si no se invierte en más de dos dígitos del PIB no se podrán generar avances rápidos”. También destaca que Chile y Colombia han marcado la hoja de ruta a seguir por el resto de la región, especialmente en el ámbito del marco regulatorio y la apuesta por este sector que ofrecerá grandes oportunidades de crecimiento económico. Para conquistarlas, sin embargo, recuerda que hay que mantener en el punto de mira “el estado de derecho, ya que es uno de los aspectos que, a veces, pasa muy desapercibido”.
Oportunidades reales
Saldaña, que ha participado en la mesa ‘Inversión y Financiación de Infraestructuras en Latinoamérica’, reconoce que “hay mucho capital listo para invertir, pero hay que buscar un proyecto interesante y que los bancos ayudemos a financiar”. En este sentido, Eduardo Ramos de la Cajiga, director general de CKD Infraestructura México, ha precisado que las oportunidades más inminentes están “en el sector de las energías renovables y en las tradicionales, así como en el almacenamiento y distribución de combustible, justamente este punto es clave, ya que México solo tiene reservas para dos días, mientras que la media internacional es de unos 15 días”.
A éstas se suman otras áreas más tradicionales como las inversiones en carreteras, aeropuertos, puertos y aguas, sin olvidar la red compartida utilizada en las telecomunicaciones. En la misma línea, Juan Alberto Leautaud, head of infraestructure para Hispano-América de Blackrock, ha puntualizado que “éstas son oportunidades masivas que no solo están en México, sino en el resto de Latinoamérica”, mientras que Gerald ha recomendado no solo pensar en los grandes proyectos, sino también en aquellos medianos y pequeños que “pueden ser de gran interés para las empresas españolas que están dentro del continente”.
Apoyo de la empresa privada
El moderador Manuel Contreras, consejero delegado de Grupo Azvi, ha aprovechado su participación para poner sobre la mesa un instrumento para lograr la promoción de las inversiones en infraestructuras. En concreto, se refiere al modelo de Colaboración Público-Privada, considerando que será una herramienta más para “eliminar las trabas que, hasta ahora, limitan el crecimiento económico, debido a que dificultan el transporte de materias primas, el traslado de los turistas y generan pérdidas en la productividad por las horas perdidas en los atascos de las principales ciudades”.