El Ayuntamiento de Madrid va a adquirir en usufructo viviendas vacías de la capital, como las que tenían uso turístico, para luego alquilarlas a personas con dificultades para independizarse o cambiar de casa que, además, podrán optar al Bono Vivienda.

Las familias empadronadas en Madrid y que tengan unos ingresos brutos anuales de entre 32.200 y 88.200 euros podrán acceder a esas viviendas.

Además, si llevan empadronadas al menos cinco años optarán a una ayuda adicional llamada Bono Vivienda, de un máximo de 900 euros mensuales, de manera que nunca gasten en el alquiler más del 30 % de sus ingresos.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho que el objetivo de este plan de alquiler municipal es ayudar «a quien tiene dificultades socieconómicas para poder independizarse» o cambiar de vivienda, al tiempo que se ofrece «tranquilidad y seguridad jurídica a los propietarios», al gestionar la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) el alquiler de las casas vacías.

El plan, dotado con un presupuesto de 30 millones de euros en tres años y que fue aprobado por unanimidad en el Consejo de Administración de la EMVS, contempla tres líneas de actuación.

La primera, llamada Programa Reviva, implica que un propietario podrá ceder a la EMVS en usufructo una vivienda durante un período de tiempo concreto, no inferior a cuatro años, y obteniendo a cambio «una serie de garantías y ventajas», incluyendo una renta mensual «independientemente de que la casa tenga o no inquilino».

Fuentes municipales han indicado a Efe que, de este modo, esperan poner en el mercado 100 viviendas este año y otras 100 en 2022, con el fin de llegar a 500 esta legislatura y a 1.000 en la legislatura siguiente.

A este programa se une el mencionado Bono Vivienda, que establece un alquiler mínimo de 450 euros a pagar por el arrendamiento y una línea dirigida a menores de 35 años para adelantarles el coste de la fianza para entrar a una vivienda. Almeida ha defendido que la idea del plan es «que nadie que por sus condiciones socioeconómicas, por sus condiciones familiares y por sus condiciones laborales, ahora mismo no pueda acceder a una vivienda», se quede «sin acceder a una».

El criterio de renta aplicado para el Bono Vivienda pretende, ha defendido el alcalde, ayudar a «quien tiene dificultades socioeconómicas para poder independizarse», contribuir a la «emancipación» de los jóvenes y acoger a perfiles que «a los que tradicionalmente no se da respuesta» en la EMVS al no tener «la consideración de ser personas en situación de vulnerabilidad».

A su vez, el regidor ha recordado que la EMVS está construyendo actualmente 3.166 viviendas, y prevé entregar cerca de 1.000 este año.

Para las viviendas vacías, y en concreto las de uso turístico que han perdido la actividad, el plan representa «una salida razonable» que podrá «aumentar el carácter residencial» de ciertas zonas al tiempo que se ofrece «tranquilidad y seguridad» a los dueños.

Por su parte, la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), ha defendido que una persona que cobre 32.200 euros brutos «estaría cobrando un neto de 24.550 euros», y «no la podemos calificar de rico», al tiempo que ha indicado que «no se puede sistemáticamente por parte de un Gobierno dejar fuera a la clase media trabajadora».

Otros detalles que recoge la normativa del plan son:

• Programa Revida

La casa deberá llevar vacía un mínimo de nueve meses, salvo que se trate de viviendas turísticas o que se hayan quedado vacías por el ingreso de sus titulares en una residencia de mayores, y cada propietario podrá ceder un máximo de cinco viviendas.

La EMVS ofrecerá a los dueños de estas viviendas «una gestión integral del arrendamiento» y la realización de un informe técnico de su estado, y en caso de hacer falta reformas adelantará el coste de las obras hasta un máximo de 45.000 euros, al 0 % de interés, anticipo que luego el propietario se irá descontando de la renta que perciba cada mes.

El organismo municipal también instalará una alarma «para evitar ocupaciones», se responsabilizará del mantenimiento y conservación de la vivienda y se encargará de la obtención del certificado energético.

• Bono vivienda

Los inquilinos que se apunten al Programa Reviva podrán optar a esta línea si llevan al menos cinco años empadronados en Madrid y su unidad familiar tiene unos ingresos brutos anuales, en función del número de miembros, de entre 32.200 y 88.200 euros.

La cuantía del bono se calculará en función de esos ingresos, el número de miembros de la unidad familiar y unos requisitos generales y específicos.

En el caso de los primeros, debe cumplirse una de las siguientes condiciones: ser menor de 35 años o mayor de 65, tener una discapacidad igual o superior al 33 % o una dependencia de grado II o III, familias con hijos dependientes menores de 25 años o embarazadas, familias con hijos con discapacidad igual o superior al 33 % o personas separadas o divorciadas con hijos.

Los requisitos específicos que aumentan el bono son: ser familia numerosa o monoparental, tener una discapacidad igual o superior a un 66 %, tener una dependencia de grado III, ser víctima de terrorismo o víctima «acreditada» de violencia de género.

• Programa Confianza Joven

Los beneficiarios tendrán 24 meses para devolver el importe de la fianza adelantada a la EMVS, sin ningún tipo de interés.

Los requisitos para los solicitantes son llevar al menos cinco años empadronados en Madrid, que los ingresos brutos anuales de la unidad familiar sean inferiores a 37.300 euros y que el contrato de alquiler esté gestionado a través de la EMVS dentro del Programa de Intermediación ALMA.

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