Las empresas que hacen cestas de Navidad están en plena campaña, muchos empleados doblarán turno y contratarán a más trabajadores para atender las demandas de los empresarios de cara a obsequiar a sus plantillas. La actividad es frenética en las naves porque las peticiones de lotes no cesan. Se trabajaba fundamentalmente con catálogo para ofrecer calidad, servicio y para poder cumplir con los plazos.
Antonio Gea, propietario de Sadival, una de las principales fábricas de cestas de Navidad de nuestro país, vende y reparte para toda España, y tiene además, una plataforma online llamada ‘La ilusión de regalar’ que facilita a las empresas de manera personalizada que cada empleado pueda elegir libremente el lote que quiera, qué más le convenga o más le guste, hablamos de una caja con productos veganos, o de vinos, tradicional o de chocolates, por poner un ejemplo: «La idea es cuidar al trabajador porque cada persona es diferente y cada regalo debe ser diferente».
Este año, a pesar de que todo está más caro comenta Gea que han subido lo mínimo sobre catálogo, han intentado ajustar los precios y repercutir lo menos posible. En esta línea, Esther Perelló de Turrones Navarro, cuenta que ellos elaboran cestas de varios tamaños y precios, y que lo que hacen es eliminar algún producto para abaratar y conseguir así que nadie se quede sin su regalo por falta de presupuesto.
Antonio Gutiérrez, de distribuciones Gutiérrez de Manises, nos dice que están recibiendo muchos pedidos, pero hay clientes que antes invertían 50 euros por caja y ahora reducen a 30, o quien se plantea incluso no hacer regalo, es pronto aún para hacer balance porque muchos encargos están entrando ahora, a prácticamente un mes de las fiestas navideñas.
En este sector tan tradicional siempre hay que innovar, nos dice Águeda Balbastre, de Cestas Navarro, de Casinos, «este año hemos apostado por cambiar cajas, cintas, colores, es importante el contenido, pero también el continente, buscar atractivos para que el cliente siga comprando».
Con la campaña en marcha y la ilusión que supone siempre recibir la caja de Navidad el gasto medio por empleado este 2022, oscila entre los 40 y 60 euros, según fuentes del sector.