Conseguir una cita previa en una oficina de la Seguridad Social es misión imposible. Y esta situación no emerge ahora, por eso, sigue creciendo la indignación de los españoles al no ser atendidos en sus asuntos económicos. Los usuarios llevan hasta tres meses sin cobrar y cuando intenta ponerse en contacto con una oficina, no obtiene ninguna respuesta.
Una de las causas que provocan este problema de comunicación entre las oficinas y el ciudadano se debe a la dificultad en los procesos para solicitar una cita. Herramientas como la clave permanente, los códigos QR y el certificado digital son confusas y demasiado tecnológicas para algunos usuarios, lo que sentencia una discriminación a muchos ciudadanos.
Las llamadas sin respuesta
Otra de las situaciones más comunes que viven los ciudadanos son las incontables llamadas sin respuesta. «No existe cita disponible», es el contestador automático que escucha una mujer en paro desde su primer intento de llamada. Y para los que sí han sido atendidos, acudir a las oficinas de la Seguridad Social es sinónimo de jugar a la quiniela ya que nadie les garantiza que sus cuestiones, muchas de vital importancia, queden solucionadas.
Llamadas desatendidas, procesos complicados y un sistema de ayudas completamente colapsado llevan a los más necesitados al límite. Una situación que ya sufrían en el pasado, y que hoy, sigue igual.