En el 2018, la rentabilidad bruta del alquiler ha caído un 4%, siendo el punto más bajo desde el año 2013
En el último año, la rentabilidad bruta del alquiler ha caído un 4%, algo que no pasaba desde el año 2013, de acuerdo al informe publicado por el Banco de España.
Aún así, se mantiene como la inversión más rentable para los españoles ya que cerró el 2018 con un 10,5%, superando el rendimiento de los bonos del Estado a diez años (1,4%), los depósitos de los hogares (0,1%) y el Ibex (-15%).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la rentabilidad neta es aún menor. Para calcular la rentabilidad bruta, se debe dividir el coste del inmueble entre los ingresos anuales que genera. En la rentabilidad neta tenemos que incluir los gastos anuales que el inmueble genera.
Un factor que puede explicar este fenómeno es la implementación de una nueva regulación que procura contener la subida de los precios del alquiler. El llamado ‘Decreto del alquiler’ eleva el tiempo de los contratos de tres a cinco años en el caso de las personas físicas y a siete en el de las jurídicas, amplía la prórroga tácita a tres años e incluye la limitación al IPC de las rentas del alquiler.
El panorama luce algo incierto para el mercado de alquiler pues por un lado factores como los flujos de inmigración impactan positivamente en la demanda de vivienda, pero al mismo tiempo, la tendencia al alza en los precios puede crear una fatiga en los españoles que ya dedican más del 40% de su salario a la vivienda.
Otro factor a tomar en cuenta es la nueva ley hipotecaria que puede terminar siendo una barrera para que las personas puedan acceder a los créditos.