La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que pese a que los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), han ganado popularidad por sus bajas comisiones de gestión, conllevan gastos adicionales que restan beneficio a los pequeños inversores.
El volumen de inversión es un factor importante en la operativa con ETF en tanto que los gastos de custodia o los de compra y venta se rigen por los mínimos establecidos o vienen marcados por cantidades fijas. Por ello, el organismo los recomienda para inversiones mayores a 3.000 euros.
A medida que la cantidad invertida crece, el porcentaje que suponen esos gastos se reduce, por lo que OCU aconseja invertir en los fondos cotizados a partir de 3.000 euros, ya que los costes disminuyen conforme la cantidad invertida sea mayor.
Los ETF son instrumentos de inversión híbridos entre los fondos y las acciones, es decir, fondos de inversión cuyas participaciones se negocian y liquidan como las acciones. Esto implica que se compran y venden en Bolsa, con comisiones, que en muchos casos de bolsas extranjeras no son económicas. La negociación en Bolsa se ha de hacer a través de un intermediario bursátil, lo que conlleva una serie de costes «extra» frente a los de los fondos tradicionales.
Además, estos fondos implican un gasto de custodia, que según OCU, es el más relevante si no se aborda la inversión de una manera apropiada. «Se trata del gasto que más penaliza el rendimiento de esta inversión, no solo por su carácter recurrente, sino también por los elevados emolumentos de algunas entidades», recuerda la asociación.
La OCU aconseja que se opte por un intermediario que no cobre comisión de custodia, o bien, que para su cálculo lo agrupe por cartera, para que en la práctica suponga una reducción de este coste.
En cuanto al plazo de la inversión, OCU considera óptima una inversión en estos productos entre los tres y cinco años. Esto se explica por los gastos de compra y venta que lleva aparejado cualquier producto que cotice en Bolsa, cuyo efecto se diluye con el paso del tiempo hasta resultar casi inapreciables en plazos largos.
La asociación de consumidores también pide tener en cuenta el mercado donde cotice el ETF. Lo habitual es que coticen en varios mercados bursátiles a la vez, por este motivo, es importante saber elegir, ya que uno u otro tiene implicaciones económicas, por ejemplo, invertir en la bolsa alemana u holandesa es más barato que hacerlo en la italiana.
Asimismo, se debe prestar atención a la divisa en la que cotiza en la bolsa el ETF, y por ello, es preferible optar por un ETF que cotice en una Bolsa de la zona euro en la divisa comunitaria para evitar los costes derivados del tipo de cambio. Si el ETF cotiza en varias bolsas, OCU aconseja optar por una de la zona euro donde cotice en euros, que sea barata y con un volumen de negociación aceptable.
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