Con los precios de la energía por las nubes, los países de toda Europa buscan soluciones para evitar que este incremento se traslade a nuestra factura. Y la mayoría de gobiernos, ha optado por la misma fórmula: bajar los impuestos de la luz, el gas o la electricidad. Es una de las conclusiones del último informe que ha publicado hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En este documento, el organismo cita a España como ejemplo. Dice que fue uno de los países que puso en marcha una rebaja fiscal en la luz. En concreto, el Gobierno español optó por una reducción del IVA del 21 al 10 por ciento en junio de 2021. Poco después, volvieron a bajar este impuesto al nivel en el que está actualmente: un 5 por ciento.
Aunque la OCDE no critica a nuestro país de forma explícita, sí que se muestra en contra de muchas de las medidas que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez ha puesto en marcha desde que comenzó la invasión y por las que también han optado muchos otros países.
Pide eliminar las medidas de apoyo a los precios
En concreto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos asegura que, hasta ahora, las respuestas de los Gobiernos a la guerra de Putin se han centrado en el control de precios. Una solución que «tiende más a apoyar que a frenar la demanda».
Insiste la OCDE en que hay los países deben empezar a eliminar estas medidas de apoyo a los precios, ya que «en su mayoría, contribuyen a aumentar la demanda de los combustibles fósiles». Es decir, el objetivo contrario al que persigue Europa. Dice además, que estas rebajas fiscales tienden a ser «poco específicas».
Además, el organismo advierte de las graves consecuencias que puede tener mantener estas medidas a lo largo del tiempo. Asegura que puede provocar «grandes pérdidas» en toda la cadena de suministro, e incluso «agravar» la escasez de energía. Sí, reconoce que todas estas rebajas fiscales, ayudas y subvenciones directas pueden aliviar la presión a las familias. Pero solamente de forma «temporal». Es más: asegura que, de mantenerse en el tiempo, podrían mantener la inflación en el futuro.