El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,6% en febrero en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de un punto, hasta el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989.
La inflación en los próximos años tras la invasión de Ucrania: un escenario de incertidumbre radical
Con el dato de febrero, el IPC interanual encadena su decimocuarta tasa positiva consecutiva, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según Estadística, el aumento del IPC interanual de febrero hasta el 7,4% se debe a las subidas «generalizadas» en la mayoría de sus componentes, entre las que destacan las de los alimentos y bebidas no alcohólicas y los carburantes, así como el comportamiento de los precios de la electricidad, que en febrero bajaron menos de lo que lo hicieron en el mismo mes de 2021.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3%, con lo que se sitúa más de cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.
El conflicto de Ucrania ha sido decisivo para impulsar unos precios que las instituciones económicas esperaban que empezarán a bajar con la entrada de la primavera. «En principio esa desaceleración que esperábamos a partir de la primavera ya no se produciría», resumió Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, que cree que «incluso en hipótesis muy conservadoras», y dependiendo de la envergadura del conflicto y de su extensión en el tiempo, el IPC puede irse este 2022 a una media anual del 5,6%, un punto por encima del 4,6% que preveían hasta ahora.
Funcas estimó incluso que «en caso de un riesgo incrementado en que los precios actualmente observados se perpetuaran, el IPC se incrementaría hasta el 6,5%, casi dos puntos más que en la previsión pre-conflicto».
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha constatado este lunes que el alza del Índice de Precios de Consumo (IPC) de febrero es «muy importante» y lo ha atribuido a la subida de los precios de la energía y la comparación con febrero de 2021, cuando los precios estaban planos.
Lo ha dicho en una entrevista de la cadena Ser Catalunya recogida por Europa Press, en la que ha exhortado a «tomar perspectiva» en el análisis de los datos y ha afirmado que la evolución de los precios es el principal impacto que puede tener la invasión de Ucrania en la economía española. En esta línea, ha asegurado que el objetivo actual es «evitar» que el repunte que empezó a mediados del año anterior se convierta en un factor estructural.
La titular de Asuntos Económicos ha explicado que el Gobierno no revisará sus previsiones macroeconómicas hasta abril y que está «tranquilo» respecto a su posición fiscal porque, según ella, los ingresos están yendo mucho mejor de lo que se había previsto.
Por su parte, La ministra de Hacienda y Función Pública, la socialista María Jesús Montero, ha manifestado este lunes que el alza del Índice de Precios de Consumo (IPC) «se esperaba» por la «tendencia» acumulada y la «presión añadida del comportamiento de la economía» internacional como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Avance mensual del 0.6%
En tasa mensual, el IPC registró en febrero un incremento del 0,6% respecto a enero, en contraste con el descenso del 0,4% experimentado el mes anterior.
En el segundo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 7,5%, más de un punto por encima de la de enero.
Por su parte, el indicador adelantado del IPCA avanzó un 0,7% en tasa mensual. El INE publicará los datos definitivos del IPC de febrero a mediados de marzo.