La gran banca de España, conformada por Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Bankinter, registraron durante el 2020, unas pérdidas conjuntas de 5.535 millones de euros.
El duro golpe sufrido por este conjunto de bancos, debido a los efectos de la pandemia, contrasta con las ganancias cercanas a los 13.600 millones de euros obtenidas un año antes.
Este abultado resultado negativo de la gran banca de España se deriva de las elevadas provisiones que las entidades han dotado para hacer frente al previsible aumento del riesgo esperado en sus balances por la crisis derivada del coronavirus.
En total, el sector ha realizado dotaciones por un importe superior a los 18.900 millones de euros durante el ejercicio, cantidad incluso superior al beneficio agregado de un ejercicio con apenas sobresaltos como fue el de 2019.
En cualquier caso, el resultado del último trimestre de 2020 se comportó mejor que en los trimestres anteriores y gran parte del lastre en el cálculo de las cuentas anuales conjuntas es por Banco Santander, la única entidad que registró pérdidas.
Así se comportó la gran banca de España individualmente
El banco presidido por Ana Botín perdió 8.771 millones de euros tras la actualización del fondo de comercio por inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, y nuevos cargos en el cuarto trimestre, 1.146 millones de euros, vinculados, principalmente, con los costes de reestructuración en España.
Sin tener en cuenta los ‘números rojos’ de Banco Santander, la gran banca habría ganado 3.235,1 millones de euros en 2020. En cualquier caso, esta cifra seguiría representando un recorte de más del 76% respecto a las ganancias registradas en 2019.
De su lado, Banco Sabadell cerró 2020 con un beneficio neto atribuido interanual de apenas dos millones de euros, un 99,7% menos, tras provisionar 2.275 millones por la crisis derivada tras el Covid-19, la ejecución de planes de reestructuración en España y Reino Unido, y tras completar ventas de activos problemáticos.
Sin tener en cuenta su filial británica TSB, el beneficio neto atribuido se situaría en 222 millones a cierre de año, un 72,7% inferior al logrado en el ejercicio inmediatamente precedente.
El tercer mayor recorte de ganancias lo sufrió el grupo BBVA, que terminó el año condicionado por el coronavirus con un beneficio de 1.305 millones de euros, lo que supone un descenso del 62,9% respecto al ejercicio precedente.
El banco con sede en La Vela se apuntó extraordinarios derivados del ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de Estados Unidos, realizado en el primer trimestre de 2020, y las plusvalías netas de 304 millones de euros por la venta del negocio de seguros de no vida en España a Allianz, contabilizadas en el cuarto trimestre.
Tras BBVA se situó Bankia. La entidad, que presentó sus últimos resultados en solitario antes de unirse a CaixaBank, registró un beneficio neto de 230 millones de euros en el ejercicio 2020, lo que supone una caída del 57,6% sobre el año anterior.
El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri explicó que estas cuentas derivan del menor resultado generado por las operaciones financieras, así como por unas provisiones de carácter extraordinario de 505 millones de euros como consecuencia de la situación generada por la Covid-19. También dedicó 576 millones a provisiones ordinarias de crédito y adjudicados.
Bankinter fue el penúltimo grupo con mayor recorte de ganancias. En su caso, registró un beneficio neto de 317,1 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso del 42,4% respecto al ejercicio anterior, debido a las «fuertes» provisiones por importe de 242,5 millones de euros para anticipar el empeoramiento macroeconómico en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19 y a la «desfavorable» comparativa contra los extraordinarios de 2019.
Se trata de la primera caída del beneficio de Bankinter tras siete años consecutivos en los que las ganancias de la entidad habían registrado crecimientos.
Finalmente, CaixaBank, que además de ser la entidad con el menor descenso de ganancias, fue la que se apuntó el importe de beneficio más elevado. El banco de origen catalán registró un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros en 2020, un 19% menos respecto al ejercicio anterior.
El banco presidido por Jordi Gual realizó una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros por el Covid-19. En concreto, dotó 1.161 millones de euros a cierre de septiembre, a los que se han sumado otros 91 millones en el cuatro trimestre.