Llega uno de los periodos del año donde se registra un mayor volumen de desplazamientos a destinos vacacionales o segundas residencias. De hecho, la Dirección General de Tráfico cifra en 14,6 millones los desplazamientos por carretera que se producirán en esta Semana Santa de 2022 y, aunque los destinos de turismo cultural como Madrid, Barcelona o Sevilla son algunos de los más buscados por los españoles para disfrutar de estas fechas, la demanda de segunda residencia en zonas costeras parece haber recuperado el brillo tras la pandemia.
En este sentido, desde la red inmobiliaria Comprarcasa cifran en un 50% el incremento en la demanda de segunda residencia para uso propio. Un crecimiento que se viene produciendo desde mediados del mes de febrero, con la reapertura de establecimientos hoteleros y la reactivación de viajes del Imserso, y que se mantendrá en auge hasta el mes de diciembre, haciendo que 2022 se alce como el año de la recuperación de la demanda embalsada que no pudo formalizar sus operaciones durante 2021.
Un crecimiento donde despunta la Costa Blanca con Benidorm a la cabeza, donde la red inmobiliaria ha duplicado el número de transacciones mensuales con respecto a 2021. Seguidas de la ciudad alicantina, la demanda se concentra en Torrevieja, Santa Pola o en la Costa del Sol, con Marbella, Málaga Costa y Benalmádena liderando las transacciones.
El retrato robot del comprador de segunda residencia para uso propio
Aunque la demanda de segundas residencias se ha duplicado, desde Comprarcasa apuntan que el gran auge se da en la segunda residencia para uso propio. Así, el retrato robot de sus compradores responde a un perfil maduro, con edades comprendidas entre 55 y 65 años, que compra con ahorros propios o solicita financiación de entre un 30 y un 40% para complementar sus ahorros, y que procede, principalmente, de Madrid, País Vasco y Zaragoza.
Además, en menor medida, desde la red inmobiliaria también detectan un auge en las transacciones de compradores procedentes de Sevilla, que se decantan por las zonas de Cádiz y Huelva; y en los procedentes de Córdoba, cuya demanda se concentra en Málaga y Fuengirola.
¿Qué sucede con los compradores de origen extranjero?
Por detrás de este perfil de comprador de origen español, en Comprarcasa también han analizado la demanda de compradores extranjeros que acuden a sus oficinas.
Así, la demanda de británicos se mantiene elevada, principalmente en la Costa del Sol, mientras que los compradores alemanes se decantan por zonas del sur de Andalucía. Por su parte, los compradores de origen francés prefieren localidades de la Costa Brava como Roses o L’Escala.
Además, el impacto del conflicto en Ucrania y la congelación de operaciones por parte de ciudadanos de origen ruso parecen haber trasladado la demanda a otros perfiles. Según destaca Toni Expósito, CEO de Comprarcasa, “los ciudadanos rusos eran uno de los perfiles más activos en el mercado de segundas residencias en zonas costeras de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña. Ahora, tras la anulación de las Golden Visa estamos notando un aumento en el interés de ciudadanos procedentes de países como Rumanía, colindante de Ucrania, que están aprovechando para invertir y comprar activos, especialmente en Málaga o Benalmádena”.
La rentabilidad de invertir en una segunda residencia
La vivienda siempre ha sido la elección de muchos inversores particulares en España. De hecho, adquirir un inmueble para ponerlo en alquiler es una de las inversiones más comunes, que permite obtener una rentabilidad anual de entre el 5 y el 7%, aunque desde Comprarcasa también apuntan a un auge en las compras con reforma, exentas del pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) en algunas comunidades, y que ofrecen rentabilidades de entre un 10 y un 15% a corto plazo. “Se trata de un tipo de inversor que una vez que compra, suele repetir”, apunta el CEO de Comprarcasa.