A pesar del aumento en el número de operaciones, los precios han venido decayendo en el último año.
Las compraventas de suelo cerradas en el último año, entre abril de 2017 y marzo de 2018, sumaron un importe de 3.590 millones de euros, monto un 22,4 por ciento superior al de los doce meses precedentes que, además, supone un máximo de, al menos, el último lustro, según se desprende de los últimos datos del Ministerio de Fomento.
El incremento del volumen invertido en suelo deriva del crecimiento en el número de transacciones de terrenos realizadas y también del aumento de la superficie vendida, dado el descenso que registra su precio.
El crecimiento del mercado de suelo viene impulsado por los planes de inversión que desarrollan las principales inmobiliarias, firmas como las cotizadas Neinor, Aedas o Quabit, con el fin de cumplir sus objetivos de construcción de viviendas que incluyen en sus planes estratégicos para aprovechar el aumento de la demanda y el auge del sector.
En concreto, las operaciones de compraventa de suelos se dispararon un 17,5 por ciento en los doce meses comprendidos entre abril de 2016 y marzo de 2018, hasta sumar 21.255 transacciones.
En estas operaciones cambiaron de manos un total de 29,50 millones de metros cuadrados de terrenos, superficie que supera en un 26 por ciento a la que se compró y vendió en los doce meses precedentes.
A pesar de este acelerón en el mercado de suelo, los precios de los terrenos siguen registrando descensos. Al cierre del primer trimestre, el importe medio del metro cuadrado de suelo urbano se situaba en 167,5 euros, un 2,6 por ciento menos que un año antes.
La caída es incluso mayor, del 7,8 por ciento, en los terrenos urbanos de las grandes ciudades, aquellas de más de 50.000 habitantes, si bien se sitúa en casi 300 euros (297 euros por metro cuadrado), y duplica así el precio medio.
Más caro en Madrid, menos en Barcelona
Madrid es donde más caro resulta comprar suelo, dado que a cierre de marzo el precio medio del metro cuadrado en la Comunidad se situaba en 477,8 euros. Este importe arroja además un incremento del 4,8 por ciento respecto a comienzos de año y que se dispara un 10,1 por ciento en comparación al año anterior.
La capital vuelve así a situarse en primera posición, que a cierre de 2017 ocupaba Barcelona. La Ciudad Condal figura en segundo lugar, con un precio medio de 436 euros por metro cuadrado que, por contra, presenta una caída del 7 por ciento respecto al cierre de 2017 y del 5 por ciento en el último año.
El precio del suelo en las dos grandes ciudades españolas multiplica casi por tres el importe medio nacional.
Después de Madrid y Barcelona se sitúan las islas Baleares, donde los terrenos cuestan una media de 397 euros por metro cuadrado, y Valencia con un promedio de (337,5 euros por metro).
En el lado opuesto, las ciudades de entre las ciudades más habitadas con el precio del suelo más bajo son Albacete, donde supone 79,5 euros por metro cuadrado, Castellón (93,2 euros) y Lleida (99,7 euros).