Además, la Comisión Europea prevé una caída del 9,4% en el PIB español y estima que la deuda pública subirá al 115,6%
La Comisión Europea calcula que la economía española se desplomará un 9,4% y el déficit público alcanzará el 10,1% este año a causa de las «estrictas» medidas de confinamiento adoptadas para contener el coronavirus, mientras que la tasa de paro escalará hasta el 18,9% y la deuda se situará en el 115,6% del PIB.
Tras el desplome, Bruselas prevé que la economía inicie una fase de recuperación con un rebote del PIB del 7% y un recorte el déficit de las administraciones públicas hasta el 6,7% al cierre de 2021. El desempleo y la deuda pública, por su parte, se anotarán mejorías más suaves, para reducirse hasta el 17% y el 113,7%, respectivamente.
Este es el cuadro macroeconómico que el Ejecutivo comunitario pinta para España en la actualización de las previsiones económicas para todo el bloque, en la que estima que todas las economías de la UE se contraerán este año a consecuencia de las medidas decretadas por los gobiernos para detener la propagación de la Covid-19.
Las cifras son similares a las previstas por el Gobierno, que en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas recogen una contracción del PIB del 9,2% para este año y una expansión del 6,8% para 2021.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, sólo Grecia (-9,7%) e Italia (-9,5%) sufrirán caídas de su PIB más acusadas que las de España, aunque la enfermedad también golpeará con fuerza a la economía francesa, que registrará este año un desplome del 8,2%. La alemana será la que tendrá un comportamiento menos negativo entre las grandes economías del euro, pero aun así su PIB descenderá un 6,5% este año.
En el caso de España, la Comisión Europea señala que las «estrictas» medidas de confinamiento resultarán en una contracción «sin precedentes» de la actividad económica, que sólo rebotará «con fuerza» cuando se levanten las restricciones. Aun así, los servicios comunitarios señalan que la recuperación será «desigual» entre sectores.
CONTRACCIÓN MÁS AGUDA EN EL SEGUNDO TRIMESTRE
Las previsiones asumen que el levantamiento del confinamiento comenzará a mediados de mayo y será gradual. Por eso, apuntan a una contracción de la economía española incluso más aguda en el segundo trimestre de este año, para después dar paso a un rebote «mecánico» en la segunda mitad del año.
En concreto, la actividad del sector industrial se reanudará «más rápido» que el sector servicios, en el que se espera que las restricciones se prolonguen más tiempo, afectando en particular al comercio minorista y al turismo. A esto, la Comisión añade que los cortes en la cadena de suministro y la debilidad de la demanda «podrían impedir una normalización de la actividad industrial antes de final de año».
Este escenario tendrá un «impacto profundamente negativo» en las finanzas públicas, provocando un déficit del 10,1% a cierre del año. Este empeoramiento tendrá su explicación en una caída «significativa» de la recaudación por impuestos y el incremento del gasto público como consecuencia del uso «extensivo» de los ERTE.
«Estos factores, junto con los incrementos de las pensiones y de los sueldos del sector público empujarán al déficit al entorno del 10% del PIB en 2020», apunta el texto del Ejecutivo comunitario. Después, Bruselas prevé un descenso del déficit hasta el 6,7% en 2021, aunque en este cálculo no incorpora el efecto de unos Presupuesto Generales del Estado para ese año.
RÁPIDO CRECIMIENTO DEL PARO
Con respecto al comportamiento del mercado de trabajo, Bruselas subraya que el uso extendido de los ERTE durante esta crisis «debería limitar las pérdidas de empleos y apoyar la renta de los hogares» durante la recesión. Sin embargo, no será suficiente para evitar una «rápida caída» de la tasas de empleo, que afectará en particular a los trabajadores temporales.
«Se espera que la tasa de desempleo aumente con rapidez, amplificando el golpe a la economía, aunque la pérdida de empleo será parcialmente reabsorbida a medida que la actividad se incremente de nuevo», explica el documento europeo.
En cualquier caso, Bruselas advierte de que la recuperación en el mercado laboral será «más lenta» y estará rodeada de «alta incertidumbre» debido a la «débil» situación de muchas empresas y al impacto «desproporcionado» de la crisis en campos como el comercio minorista y el sector hotelero.