El Gobierno congela por tercer año el presupuesto de la Casa Real, que contará con que dispondrá de 8,43 millones de euros el año que viene, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. La Jefatura del Estado es la única institución que repite cifras, pues las Cortes y todos los ministerios crecen en alguna medida.
Así, el Rey Felipe VI y la Casa Real dispondrán el año que tiene de un presupuesto de 8.431.150 euros, la misma cantidad que el Gobierno les asignó en los PGE de 2022 y los del anterior, y una cantidad que sigue siendo 544.000 euros mayor que la del ejercicio de 2018.
De este modo, Zarzuela cumplirá tres años consecutivos con sus cuentas congeladas, justo los tres proyectos presupuestarios diseñados por el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.
Este presupuesto, sin embargo, no incluye otras partidas relacionadas con la Corona, como la seguridad o los gastos que asume Patrimonio Nacional. Así, la Constitución confiere a Felipe VI la potestad de distribuir a su voluntad el dinero asignado por el Gobierno a la Casa del Rey.
Este jueves, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha llevado el proyecto de ley de estos presupuestos al Congreso de los Diputados para iniciar su tramitación.
Los sueldos de los reyes suben un 2%
Para el actual ejercicio, la Familia Real tiene una retribución global de 507.000 millones de euros y los sueldos de los reyes y los de la reina Sofía han subido este año un 2%, de modo que Felipe VI cobrará unos 259.000 euros y doña Letizia algo más de 142.000 euros. La reina Sofía cobrará 116.525 euros en 2022, unos 2.000 más que en 2021.
Además, según el informe de ejecución presupuestaria hecho público este año, la Casa Real tuvo un superávit (cuando los ingresos superan a los gastos) de 889.316 euros en sus cuentas del año pasado sobre ese presupuesto de 8,43 millones que le permitió tener un saldo de 5,8 millones. Prácticamente el total de este superávit está depositado en cuentas bancarias en diferentes entidades financieras.
A partir del año próximo, el Tribunal de Cuentas fiscalizará mediante una auditoría externa la actividad económica y financiera de la Casa Real y en qué gasta su presupuesto, tal y como establece un decreto aprobado por el Gobierno sobre la estructura y el funcionamiento de la Jefatura del Estado para reforzar su transparencia.
Ya estuvo congelada en 2015 y 2016
Esta partida ha sufrido diferentes variaciones a lo largo de los últimos años. Mientras que en 2013 su dotación era de 7,93 millones de euros, cayó un 2% para situarse en 7,77 millones en 2014, cuando se produjo el relevo de Felipe VI al trono. Se congeló en 2015 y 2016, pero en 2017 y 2018 experimentó un leve incremento.
En 2019 y 2020, a falta de los PGE, se tuvieron que prorrogar las cuentas de 2018, con una dotación de 7.887.150,00 euros.
El presupuesto de 2021 ya reflejó un presupuesto de 8.431.150 euros para la Casa Real, un dato que, según aclaró Zarzuela entonces, se debía a sumar los 7.887.150 euros del presupuesto previo a las prórrogas más los 544.000 euros que tuvo que adelantar la Casa del Rey en esos dos años sin cuentas para asumir el aumento de sueldo de los empleados públicos en 2019 y 2020, conforme a reales decretos ley de los últimos tres años.
El año 2021 fue el primero en el que no hubo una partida destinada al rey emérito, después de que Felipe VI decidiera su retirada en marzo de 2020. Además, el jefe del Estado decidió congelar las asignaciones que reciben los miembros de la Familia Real.
