La ayuda de 20 céntimos por litro de gasolina y el diésel ya no será generalizada a todos los conductores, sino que se aplicará solo a los profesionales a partir de 2023. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este martes, el último de este año, donde también ha hecho el balance del Año 2022.
Sánchez ha indicado que en 2023 se dirigirá a «sectores directamente afectados por la subida de combustibles: transportistas,
Así, la rebaja irá destinada a sectores cuya actividad está ligada al consumo de carburantes, como los transportistas de mercancías y de pasajeros, desde los taxis hasta los camioneros, y los trabajadores del sector de la agricultura y la pesca. La medida tendrá un coste de 240 millones de euros para el Ejecutivo, que también destinará 120 millones de forma directa a los pescadores.
La bonificación de 20 céntimos entró en vigor el pasado 1 de abril y entonces ya se incluyó en el primer plan de choque que aprobó el Gobierno el 29 de marzo para hacer frente a los daños económicos derivados de la guerra de Ucrania. Según el Ejecutivo, el fin de esta rebaja ha sido amortiguar las subidas que han ido experimentando en los últimos meses la gasolina y el diésel, que han llegado a superar la barrera de los dos euros por litro este verano, coincidiendo con el desarrollo del conflicto. Además, de los 20 céntimos que recoge esta ayuda, 15 céntimos han sido asumidos por el Estado y un mínimo de 5 céntimos por las estaciones de repostaje y que algunas han aumentado por métodos de fidelización.
La ayuda a los carburantes para estos sectores está incluida en el tercer paquete de medidas anticrisis que Sánchez ha anunciado este martes y que recoge medidas como congelar el precio de los alquileres en los primeros seis meses en los contratos que se vayan a renovar, un cheque de 200 euros para familias con rentas inferiores a 27.000 euros, extender el bono térmico de electricidad hasta el 31 de diciembre de 2023, la prórroga de las ayudas al transporte público gestionado por el propio Estado y por las CC.AA. y suprimir el IVA para todos los alimentos de primera necesidad durante seis meses, rebajándolo al 5% para el aceite y la pasta.
Transportistas, agricultores y pescadores
En el caso de los transportistas por carretera, la ayuda de 20 céntimos se mantendrá desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de 2023 y, desde entonces, pasará a ser de 10 céntimos hasta el 30 de junio. No se abonará en el surtidor, sino al final de cada mes. En el caso de flotas movidas por gas, la cantidad será de 27 céntimos hasta marzo y posteriormente de 14 céntimos en el segundo trimestre.
Los conductores de autobuses interurbanos que reposten gasóleo profesional podrán cobrar la ayuda junto a la devolución del impuesto de hidrocarburos mediante una transferencia a final de mes de la Agencia Tributaria. En el caso de taxis y muchos camioneros que no empleen este combustible, deberán presentar a Hacienda sus gastos en combustible para que les devuelva la bonificación por litro en un único pago trimestral. «Nos puede ayudar a normalizar esta situación de la que estamos muy pendientes cerca de 70.000 taxistas en España», señala Julio Sanz, presidente de la Federación Nacional del Taxi (Fedetaxi).
Algo similar ocurrirá con los agricultores, que percibirán la ayuda de hasta 20 céntimos por litro mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos en un único pago directo. La cuantía se calculará en función del consumo que hayan tenido en 2022. Esto es algo que ven con buenos ojos desde el sector «porque, al final, iba a repercutir directamente en el transporte de nuestras mercancías en el sector agroalimentario», indica Andrés Góngora, de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
Además, también habrá ayudas directas al sector pesquero que se pagarán por embarcación y dependerán del consumo y del tipo de barco.
Una rebaja que se amplió a todos los conductores
El origen de esta bonificación se remonta al pasado mes de marzo, cuando una parte del sector del transporte de mercancías inició unas movilizaciones en protesta por el encarecimiento de los combustibles. Entonces, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se reunió con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que congrega a las principales patronales del sector, pactaron una rebaja de 20 céntimos por litro de combustible, aunque días después el Gobierno decidió extender esta ayuda a todos los conductores y el 1 de abril entró en vigor la rebaja que actualmente se aplica en el país.
Además, esta medida no solo ha cambiado en forma, sino que también se ha extendido a lo largo de los últimos meses como parte del plan anticrisis del Gobierno para paliar los daños económicos derivados de la guerra de Ucrania. En principio, iba a estar vigente hasta el 30 de junio, pero el Ejecutivo decidió prorrogarlo hasta septiembre y, posteriormente, hasta el 31 de diciembre de este año.
No obstante, desde el pasado mes de noviembre ya se percibía un posible cambio en este descuento de cara a 2023. En una entrevista en TVE el pasado 16 de noviembre, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ya abogó por restringir la bonificación «al ámbito profesional o determinados colectivos», señalando que aunque la medida tiene «un impacto positivo sobre la inflación», también tiene un coste fiscal «muy importante».
Medidas económicas aprobadas por el gobierno: rebaja del IVA, ayudas a alquileres y otras