El Instituto de Estudios Económicos (IEE) alerta sobre las nefastas consecuencias de la subida de impuestos impulsada por el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos.
El IEE ha advertido que la reforma fiscal que plantea el Gobierno para elevar la recaudación seis puntos del PIB y cerrar la brecha fiscal con la media de la UE podría tener un efecto contractivo a medio y largo plazo de hasta diez puntos de PIB y una pérdida de dos millones de empleos.
«Si en el momento actual, para igualarnos en recaudación con la media europea, sin haber igualado ante el nivel de renta y economía sumergida, intentamos incorporar generalizadas subidas impositivas de un orden de hasta 6 puntos de PIB, podríamos tener, a medio y largo plazo, un efecto contractivo de hasta 10 puntos en el PIB y una pérdida de dos millones de empleos», ha alertado el Instituto en el informe ‘La competitividad fiscal de las comunidades autónomas’.
En este sentido, en las conclusiones del informe se remarca que «no es el momento» de subir impuestos, ya que en el contexto actual llevar a cabo un incremento de la tributación supondría lastrar este proceso de adaptación y truncar la recuperación económica y el crecimiento potencial de España.
«Su mero anuncio ya constituye, en sí mismo, un lastre para la recuperación económica en la medida en que provocan incertidumbre y desconfianza acerca de nuestras cargas a futuro», han criticado.
El Instituto ha argumentado que la carga fiscal que se soporta en España es mayor que la existente en los países del entorno si se tiene en cuenta el menor nivel de renta y la mayor economía sumergida.
Por ello, el IEE cree que cualquier reforma debe ir enfocada al incremento de las bases imponibles, fomentando el crecimiento económico, incidiendo en la lucha contra el fraude fiscal y mejorando la eficiencia del gasto público.
EN CONTRA DE LA ARMONIZACIÓN FISCAL
En cuanto a la armonización fiscal en todas las comunidades, tal y como está planteada, «como un subterfugio para subidas obligadas de impuestos», no haría sino incrementar las «deficiencias» del sistema tributario, según las conclusiones del estudio.
En opinión del Instituto, el «equivocado» planteamiento de obligar a incrementar la imposición patrimonial a las comunidades autónomas genera, a su vez, otros inconvenientes añadidos, ya que supone la pérdida de la corresponsabilidad fiscal.
En este sentido, han alertado de que en un contexto de competencia globalizada y de libertad de circulación de personas y capitales, la generalización de la falta de competitividad de algunas comunidades autónomas va a provocar tanto una pérdida de actividad y empleo como de personas y capitales, procesos ambos que conllevarán un empobrecimiento del conjunto de nuestras comunidades autónomas.
Según ha destacado el IEE, en este momento hay varias comunidades autónomas que están a favor de la corresponsabilidad fiscal, como es el caso de Madrid, Andalucía o Galicia, «pero el Gobierno parece que quiere negarla mediante lo que denomina ‘armonización fiscal’, que es, en realidad, una subida generalizada de la imposición patrimonial para las comunidades que presentan un sistema tributario más competitivo, en tanto que moderno y homologado con países del entorno», según han criticado.
LAS COMUNIDADES MÁS COMPETITIVAS
El IEE destaca que la Comunidad de Madrid se sitúa como la que presenta un sistema fiscal más competitivo, seguido por las provincias del País Vasco, siendo estos los únicos territorios españoles que presentan unos valores «más favorables» que la media de la UE.
En el polo opuesto se encuentran Cataluña, Asturias y Aragón, que muestran valores «sensiblemente más desfavorables» que el promedio de la UE.
Según el estudio, la competitividad fiscal tiene relación directa con el empleo, de tal manera que las regiones más competitivas fiscalmente tienen menos paro y también menos economía sumergida.
Sobre este último punto, el IEE calcula, de acuerdo con determinados estudios, que la economía sumergida en España supone el 23,1% del PIB, mucho más elevado que el promedio de la UE, situado en alrededor del 13%.
Así, Madrid (16,2%), País Vasco (17%) y Navarra (18%) son las regiones con la menor tasa de economía sumergida, mientras que, por el contrario, Extremadura (29,1%), Andalucía (27,3%) y Castilla-La Mancha (27,2%) son las comunidades con las mayores tasas, según el estudio del IEE.
LOS PROBLEMAS DE SUBIR IMPUESTOS DE PATRIMONIO Y/O SUCESIONES
Por otra parte, el organismo indica que la imposición patrimonial que se plantea elevar tiene, en opinión del Instituto, el «dudoso honor» de integrar a las figuras tributarias (Patrimonio y Sucesiones) «más cuestionadas y reprobadas» del conjunto del sistema fiscal. A pesar de ello, España tiene una tributación patrimonial «de las más gravosas» de la Unión Europea (UE).
Según ha explicado el IEE, su existencia obedece más «a las inercias del pasado, incluso a prejuicios ideológicos, que obvian las más elementales consideraciones prácticas deficiencia y equidad, que aconsejan su supresión o, cuando menos, su moderación».
En la actualidad no existe ningún país de la UE que tenga un Impuesto sobre el Patrimonio como el de España. Por su parte, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es una figura impositiva evitada en muchos países u objeto de moderación, en otros tantos, según se apunta en el estudio.
«Son impuestos que generan fuertes distorsiones y un exceso de gravamen, por lo que son incompatibles con un sistema fiscal eficiente u óptimo. Los costes sobre el crecimiento y la actividad de estos impuestos son, sin ninguna duda, los mayores del sistema tributario y, como consecuencia de ello, en términos de coste-beneficio social, los ingresos obtenidos no compensan la pérdida de bienestar que suponen», indican desde el IEE.