Forex vs Bienes Raíces: qué conviene en 2022

Antes de la pandemia, invertir en bienes raíces era el método de inversión más confiable y estable, sobre todo para quienes tenían sus propiedades en alquiler. Pero llegó un virus que logró que muchas personas cancelaran sus contratos de arrendamiento. Las ciudades costeras que vivían del turismo quedaron sin turistas. Los estudiantes volvieron a las casas de sus padres o simplemente las personas comenzaron a compartir la renta, lo que ha dejado cientos de propiedades vacías. Lo que se tenía como la pepita de oro de los 90, se vino a pique. Sin embargo, poco a poco las cosas se han ido acomodando y el mercado inmobiliario ha tomado fuerza. Después de todo siempre habrá demanda y los precios no han parado de subir.

Por otro lado, mientras muchos padecían el encierro de la cuarentena, otros aprovecharon el tiempo en casa para darle una vuelta de rosca a su economía. Así, silenciosamente, el trading online fue tomando fuerza y popularidad. Si bien el intercambio de divisas existe hace muchos años, es ahora en la era digital que ha cobrado más protagonismo dentro del espectro de tipos de trading para inversores principiantes.

Las preferencias por uno o por otro método puede llegar a ser generacional. Para nuestros padres, dejarnos una casa es la mejor herencia. Para los millennials, tener una casa es sentirse atado a una propiedad y el Forex bien practicado deja ganancias para vivir tranquilo. Sin embargo, dejando de lado esta generalización, sabemos que ambos métodos tienen sus riesgos y beneficios. Invertir en bienes raíces es la opción tangible y más tradicional. En el comercio de divisas se especula sobre la fluctuación de pares de divisas, por lo que no se compra ningún bien tangible. Y esto, puede confundir a muchos, porque el mercado Forex requiere de un operador activo y que se comprometa a hacer un análisis diariamente.

Como punto en común, ambas inversiones tienen un gran potencial para obtener lucros a corto y largo plazo, es decir, la capacidad de obtener ganancias es posible en ambos. Pero son dos extremos diferentes. Analicemos algunos factores.

Rentabilidad

Para obtener un lucro a partir de un inmueble, se puede revender la propiedad a un precio mayor del que fue adquirido o realizar una actividad contractual (es decir, arrendarlo). Eso dará ingresos mensuales y constantes, para el resto de tu vida si así lo deseas. Es un ingreso pasivo y sencillo, ya que tranquilamente puedes vivir de rentas. Pero al inmueble probablemente haya que realizarle obras y mantenimiento para aumentar su valor en caso de querer venderlo por un precio más alto. Si se lo pone en régimen de alquiler, requerirá por lo menos hacerle un mantenimiento periódicamente. Estos son gastos que se deben tener en cuenta.

Por otro lado, para poder adquirir un inmueble, es muy probable que pida dinero a un banco, por ejemplo. Claro que al revenderlo o al alquilarlo, ese dinero se recupera para poder hacer que la transacción sea rentable. Pero en el caso de que no quiera llevarse ningún tipo de lucro (es decir, la casa es destinada como vivienda para la familia) estará probablemente unos 25 años pagando la hipoteca y las tasas e impuestos de renta.

La rentabilidad en el mercado Forex se da en una serie de varias inversiones, es rápida y se puede ganar bastante dinero en pocas semanas. Entrar en el mercado de divisas es fácil, considerando que se necesita -claro- tener conocimiento por lo menos básico sobre el funcionamiento de las divisas. Por otro lado, el inversor puede salir cuando quiera o cuando considere que la divisa está en baja, y optar por cualquier otro par de divisas en cualquier otro día. El dinero que pierde es mínimo si una transacción no sale como esperaba (siempre que controle su capital de riesgo y que sepa cuándo salir, obvio).

Esto es un punto a favor para el mercado Forex. Un inmueble puede dejar de ser rentable (por ejemplo, el barrio puede perder valor, ser peligroso, etc) y el dinero que se pierde es mucho, considerando que puede quedar con una deuda muy grande con entidades financieras. Las divisas, por el contrario, pueden estar disponibles a cualquier hora y el operador puede comercializar cuando así lo requiera.

La rentabilidad en un inmueble es mucho más lenta que en el mercado Forex, sin embargo es mucho más seguro, ya que el mundo de las divisas es altamente volátil.

Hipoteca vs Apalancamiento

Estas palabras esconden exactamente lo mismo: es un préstamo de dinero que no tenemos a la hora de realizar una inversión que tendremos que devolver con intereses.

Para comprar una propiedad, pedirá respaldo en un banco para financiar el saldo que no puede pagar por cuenta propia. Firma unos papeles y la casa es suya. No interesa si el destino último de la casa será para vivir, arrendar o vender. Tendrás que devolver el dinero al banco.

Por su parte, los operadores de Forex amplifican el potencial de ganancias con el apalancamiento, ya que de esta forma pueden ingresar con mayores posiciones. Sin embargo, si la transacción no corre como se espera, puede llegar a tener pérdidas mayores que el capital inicial.

Costos de transacción

Los gastos adicionales asociados a la compra de inmuebles son muchos: intereses del préstamo, registro de la propiedad, honorarios de abogados, mantenimiento, seguros y varios otros impuestos relacionados con la propiedad. Muchos de estos gastos serán constantes.

Un inversionista de divisas no tendrá intermediarios (puede escoger un bróker, pero no es necesario si tiene práctica en el mercado). Por lo general, no existen comisiones por intercambiar divisas, lo que se paga es el spread -la diferencia entre la compra y la venta-. Los mejores brokers ofrecen spreads muy competitivos, minimizando los costos a pagar.

En definitiva, la compra y venta de bienes raíces es mucho más cara que la compra y venta de divisas.

Entonces, ¿conviene operar en Forex?

El objetivo aquí no es pujar ni para un método ni para el otro. La elección dependerá del perfil del inversionista ya que son dos alternativas beneficiosas que requieren procesos muy diferentes. Objetivamente, no podemos negar que operar en el mercado de divisas es mucho más flexible, más rápido y más barato. Además, se puede ingresar con un mínimo capital sin correr riesgos de perder una gran cantidad de dinero. Pero también hay que admitir que comprar un inmueble es menos riesgoso y volátil, y tiene las ventajas que Forex no tiene, como es poseer un activo tangible y para toda la vida.