En concreto, los días de parada que contempla el nuevo ERTE serán tres días en enero (24, 28 y 31); seis en febrero (4, 7, 11, 14, 21 y 25), y otros seis en marzo (4, 14, 15, 16, 27 y 31). Además, las condiciones continúan siendo «las mismas que las anteriores».
La empresa ha planteado esta medida por causas productivas derivadas de la falta de chips semiconductores y la inestabilidad producida en relación a los componentes en el sector del automóvil, que viene afectando a la planta desde hace casi dos años.
La factoría valenciana tenía en vigor otro ERTE desde el pasado 30 de septiembre hasta finales de 2021. En la última comisión negociadora, antes de Navidad, se anunció el nuevo expediente temporal y se aprobó el calendario laboral de 2022, mientras la empresa volvió a mostrar su intención de revisar los salarios a la baja.
El ERTE afectará a 4.764 trabajadores hasta el 31 de marzo
La dirección había citado a los sindicatos a una nueva reunión este lunes para intentar llegar a un acuerdo -que solo ha suscrito UGT- sobre las condiciones planteadas en este nuevo ERTE. Asimismo, también se había convocado una reunión de la Comisión Negociadora del acuerdo por la electrificación.
El ERTE afectará a 4.764 trabajadores, correspondientes a las plantas de fabricación de vehículos y departamentos auxiliares, y se aplicará hasta el 31 de marzo. Las condiciones acordadas son el 80 % de salario real diario y el 100 % de las pagas extraordinarias, de la gratificación especial, de las vacaciones y del complemento de antigüedad.
Desde UGT han valorado que han sido «los únicos» que han firmado el acuerdo, han destacado que este «protege los intereses de los trabajadores» de Ford en Almussafes y han lamentado que el resto de las organizaciones sindicales «dicen que sí que entienden todo, pero no llegan a acuerdos».
En este sentido, han comentado que la empresa insistía en que el acuerdo que proponían está «fuera de mercado», puesto que es «el 80 % del salario real diario más complementos al 100 % y, en muchos casos, casi un 95 % de salario de los trabajadores que están en el ERTE».
En todo caso, una vez «salvado este escollo», desde UGT han instado a «centrarse» en la negociación sobre el futuro de la factoría, debido a que es «la más complicada y atípica» que se ha vivido «en la historia» de la fábrica.
STM propone reducir las cargas de trabajo y más formación
Por su parte, desde STM, su portavoz, Paco González, ha considerado que el ERTE «cronifica una situación que perpetúa una falta de salarios, un daño económico e inestabilidad» a una plantilla que «tantos beneficios ha conseguido» para la factoría de Almussafes.
STM, que no ha firmado el acuerdo, ha avisado de que «en cualquier momento» se va a modificar el ERTE porque «no está claro cuándo habrá problemas con los chips». Ante este escenario, González ha señalado que han hecho un «esfuerzo» por «entender» la situación, pero ha incidido en que el problema «existe».
Por ello, ha propuesto «otras fórmulas» que, a juicio del sindicato, pueden «mejorar la vida» de la plantilla, entre ellas la reducción de las cargas de trabajo en las cadenas, puesto que las anteriores «eran menores» y ahora «van a tope», e impartir más cursos de formación a los trabajadores que lo necesiten.