Para el primer semestre del año, ambos laboratorios han registrado unos resultados muy distintos, según revelan los datos publicados desde las compañías.
Faes Farma y Almirall han tomado caminos distintos en el primer semestre del año. Los resultados de las empresas del sector farmacéutico revelan un incremento del 13,3 por ciento en los beneficios de Faes, mientras que las cifras registradas por Almirall han demostrado un tropezón en los primeros seis meses del año.
Específicamente, Faes Farma obtuvo entre enero y junio un beneficio neto consolidado de 21,2 millones de euros, lo que representa un aumento del 13,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. En este sentido, las ventas de la farmacéutica aumentaron un 11,4 por ciento en el primer semestre, hasta rozar los 126 millones de euros, impulsadas por las ventas de las licencias de MSD; de Hidroferol (vitamina D), que ya es el primer producto por ventas del Grupo, y de Bilaxten, la marca en España de Faes Farma para su bilastina.
La compañía ha resaltado que su facturación en España, primer mercado del grupo, creció en el primer semestre un 5,6 por ciento, duplicando la media del mercado (+2,5 por ciento). A esto suman que, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Faes Farma se situó en 27,8 millones de euros en el primer semestre, con un aumento del 7,4 por ciento respecto al mismo periodo de 2016, en tanto que el resultado neto de explotación (Ebit) progresó un 13,4 por ciento, hasta los 25,3 millones de euros.
La otra cara de la moneda
Durante el mismo período, Almirall registró pérdidas netas de 73,1 millones de euros en el primer semestre, en contraste con el beneficio de 80,5 millones de euros obtenido en el mismo periodo de 2016. Un tropezón que, según indican desde el laboratorio, radica en el desempeño negativo «coyuntural y extraordinario» del mercado estadounidense. De ahí que. entre enero y junio, la sociedad obtuvo un beneficio neto normalizado de 9,2 millones de euros, frente a los 55,4 millones de euros del primer semestre de 2016, lo que en términos relativos implica un descenso del 83,3 por ciento.
«La primera mitad del año ha sido compleja debido a la combinación de los acontecimientos inesperados ocurridos en el mercado de Estados Unidos. Hemos implementado un conjunto global de acciones para resolverlos y mitigar el impacto», argumenta el consejero delegado del grupo, Eduardo Sanchiz.
El grupo farmacéutico registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 58,6 millones de euros entre enero y junio, cifra un 52,6% inferior a la del mismo periodo de 2016. Por su parte, los ingresos de Almirall sumaron 378,9 millones de euros hasta junio, un 11,5 por ciento menos. A cierre de junio, la posición de caja de la compañía era de 136,6 millones de euros, en tanto que la deuda financiera alcanzó los 152,1 millones de euros, el 6,4 por ciento de los activos totales.