Estructuras corporativas en la era de la globalización

Las corporaciones multinacionales en esta era interconectada diseñan sus estructuras con el enfoque de manejar operaciones globales mediante un enfoque estratégico que equilibra la eficiencia global con la adaptabilidad local.

Las grandes empresas han entendido que crear un organigrama puede ayudar a visualizar y optimizar estas estructuras complejas. Esto les permite coordinar la cultura organizacional, la adaptabilidad y la integración de estrategias globales y locales como elementos clave en el éxito de estas estructuras.

Actualmente las corporaciones multinacionales se enfocan en la creación de sus estructuras para optimizar la eficiencia, la coordinación y la adaptación a diferentes mercados locales.  Los diseños son cruciales a la hora de establecer cómo una empresa se organiza de forma interna con el objetivo de alcanzar sus metas.

Una economía sin fronteras

La globalización actualmente ha hecho que los mercados trascienden los continentes, los países y sus fronteras. La situación de cómo se mueve la economía actualmente ha significado una transformación en la vida de las sociedades y, en consecuencia, en las empresas que ofrecen cualquier tipo de productos.

Las organizaciones corporativas, que siempre han sido pilares centrales de las sociedades, no están ajenas al proceso dinámico y difícil de evadir que implica la era de la integración mundial contemporánea.

La estabilización que se ha experimentado en los últimos tiempos en cuanto a un mercado capitalista ha derivado en un persistente crecimiento en todo lo que se refiere al intercambio de bienes y servicios, que vienen se ofrecen al mercado desde cualquier lugar del mundo.

La situación presiona a las economías a diseñar estrategias organizacionales que aseguren una mejora continua.

El impacto en la estructura organizacional de las empresas

Los cambios de la globalización, como se ha dejado ver, son constantes. Una empresa establecida en punto determinado del mundo, puede tener que enfrentarse por un mismo mercado con otras que físicamente pueden estar en otras partes del globo terráqueo.

La situación en la era contemporánea significa un gran número de desafíos organizacionales, pues las corporaciones se pueden enfrentar a fluctuaciones de las diferentes divisas o monedas; y de la economía, así como la creciente exigencias de alta calidad, la necesidad de adecuación a los constantes cambios de las tecnologías disponibles.

Por otro lado, está inclusión de estrategias comerciales más flexibles ha, prácticamente, obligado a las empresas multinacionales a transformar sus estructuras para adaptarlas a las exigencias contemporáneas postuladas por la globalización.

Una de las medidas organizacionales ha sido dejar de emplear estructuras rígidas como las que tradicionalmente se han usado y que ahora resultan obsoletas y totalmente incapaces de garantizar a las empresas el alcance de sus metas con las condiciones impuestas por la globalización.

La nueva forma de gestionarse a sí mismas de las empresas está basada en la incrementación de la especialización, en la flexibilización y en la mejora permanente.

Cómo crear un organigrama

Crear un organigrama resulta extremadamente útil para las corporaciones, pues les ayuda a visualizar y optimizar sus estructuras complejas. No solo proporciona una representación visual de la arquitectura organizativa, sino que también es una herramienta poderosa para la optimización y gestión eficiente de las corporaciones.

Un organigrama, ayuda a clarificar la jerarquía, así como mejorar la comunicación, optimizar la asignación de recursos, facilitar la toma de decisiones y aumentar la transparencia y moral dentro de la organización.

Para crear un organigrama se debe definir su propósito, es decir, determinar por qué se necesita. Además, se debe reunir información sobre la estructura organizativa como recopilar datos sobre los empleados, departamentos, roles y relaciones jerárquicas. De igualmente asegurarse de tener clara la jerarquía, los roles y las responsabilidades de cada persona o departamento.

También se debe seleccionar una herramienta o software para crearlo, pero lo ideal es que se contraten profesionales especializados en ello.

Se debe compartir el organigrama con los miembros de la organización para recibir feedback y publicarlo en lugares accesibles para todos los empleados, como la intranet de la empresa o en tablones de anuncios.

Importancia de un organigrama para las corporaciones en la era actual

Un organigrama facilita la identificación de los diferentes departamentos, unidades y sus respectivas funciones, lo que ayuda a entender la estructura completa de la organización. Y al clarificar, las líneas de comunicación, puede mejorar la eficiencia de la comunicación interna, reduciendo malentendidos y mejorando la coordinación entre departamentos.

Esta herramienta permite además identificar posibles inconsistencias y redundancias en la estructura organizativa, como duplicación de roles o procesos ineficientes, y facilita su corrección. También ayuda a visualizar la distribución de recursos humanos y materiales, permitiendo una asignación más eficiente y equilibrada según las necesidades de cada departamento.

Se trata de facilitar la planificación del crecimiento y la expansión, identificando áreas que pueden necesitar más recursos o que están preparadas para crecer.

Este esquema organizativo facilita la toma de decisiones y proporciona una base sólida para la toma de decisiones estratégicas, permitiendo a los líderes entender mejor la estructura y dinámica de la organización al planificar cambios o nuevas estrategias.

Por otro lado, ayuda en la identificación de líderes potenciales y en la planificación de la sucesión, asegurando que haya un plan claro para reemplazar roles clave si es necesario.

Un organigrama claro y accesible aumenta la transparencia dentro de la organización, permitiendo a todos los empleados entender mejor la estructura y su lugar dentro de ella. Mejora la moral del empleado al entender cómo su trabajo contribuye al éxito general de la empresa. Esto los hace sentirse más valorados y motivados.

Bien diseñado, un organigrama también facilita la implementación de cambios estructurales, pues brinda igualmente una visión clara de cómo los cambios afectarán a la organización. Por otro lado, ayuda a la organización a adaptarse rápidamente a nuevas estrategias de mercado, integraciones o reestructuraciones.

En un entorno corporativo global y complejo como el que vivimos actualmente, un organigrama es crucial para la operación eficiente y el crecimiento sostenible.

La globalización es dinámica por naturaleza, lo que hace que cambie en forma constante. Esto, como se explicó, impulsa a las empresas a cambiar sus estructuras para adaptarlas a las nuevas exigencias.

Actualmente los mercados poseen un alcance global y deben dejar de emplear estructuras rígidas por ser muestra obsoleta e incapaz de garantizar el cumplimiento de los objetivos bajo las condiciones que la globalización implica.

La globalización ofrece inmensas condiciones favorables a las multinacionales para el desarrollo y crecimiento de las economías, así como para la difusión de conocimientos e información. Esto solo se podrá aprovechar por quienes desarrollen diseños de estructuras organizativas capaces de crear condiciones óptimas para que las exigencias contemporáneas que, lejos de ser una limitante, se convierta en una solución de ellos.