España supera la media mundial entre los países que atraen turismo de larga estancia (de más de una semana), representando la mitad de turistas que visitan el país.
Así refleja el ‘Estudio de posicionamiento de España como destino turístico’ presentado este viernes, un proyecto de investigación emprendido por el Real Instituto Elcano y Turespaña, a partir del convenio firmado en junio de 2020 con el objetivo de aportar conocimiento sobre esta cuestión.
El proyecto se ha desarrollado a través de una encuesta realizada en 33 países o en áreas específicas dentro de algunos de los países más grandes (China y EEUU), con un total de 17.300 entrevistas en Europa, Asia y América del Norte y del Sur. El trabajo de campo se produjo en plena pandemia de Covid-19, durante el mes de septiembre de 2020.
Para los turistas que proceden de países americanos o asiáticos, que practican en mayor medida que los europeos ese tipo de viaje, España destaca ligeramente sobre la media en la satisfacción producida por el viaje (8,8 puntos en la escala 0-10 de valoración, frente a 8,6 para el conjunto de los destinos).
Ir de compras es una actividad realizada por la cuarta parte de los turistas durante su estancia en destino, y los productos de moda (ropa, zapatos, complementos) destacan como principal objeto de compra: el 68% de los turistas hizo compras de este tipo, seguido por los productos gastronómicos (43%).
CLIMA Y GASTRONOMÍA VS MASIFICACIÓN
En el caso europeo, donde el turismo que domina en España es el de sol y playa, la satisfacción es ligeramente menor (8,1 en comparación con 8,3 para el conjunto de los destinos). Entre los europeos, la principal causa de insatisfacción respecto a su experiencia turística en España es la masificación (el 24% de los europeos la cita como motivo de insatisfacción), mientras que el clima y la gastronomía destacan como elementos especialmente positivos de su visita al país.
Por su parte, el precio es un problema, o causa de insatisfacción, más alta para los mercados americanos y asiáticos, por el alto coste del viaje, pero no es un problema específico de España, según apunta el estudio. Sin embargo, los precios españoles son vistos como muy competitivos, tanto para los mercados europeos como para los lejanos.
Así, el 19% de todos los turistas afirma que el precio fue una causa de insatisfacción en su último viaje, pero sólo un 13% dice eso mismo si el destino fue España.
DESTINO PREFERIDO EN EUROPA PARA ASIÁTICOS Y AMERICANOS
En los países americanos o asiáticos, España es el preferido para un próximo viaje a Europa, en el mismo nivel que Italia. En ambos continentes, un 20% de los entrevistados eligen España como su destino preferido para un próximo viaje a Europa.
En los países europeos, Grecia (13%) aparece en cabeza como destino preferido para el próximo viaje, seguido por Italia (12%) y España (11%). Hay que tener en cuenta que España ha sido visitada en los últimos 4 años por el 36% de la población europea.
Las expectativas de los turistas respecto a lo que van a encontrar en España son diferentes en función de su país de origen. Para los que proceden de Asia o América, la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural son el principal factor de atracción (mencionado por el 31%), mientras que, para los turistas europeos, las playas y el clima españoles ocupan esa posición (34%).
Puede decirse, por tanto, que el turista lejano, que en comparación con el europeo debe invertir mucho más tiempo y dinero en llegar a España, no hace ese viaje para descansar en la playa (puesto que tiene lugares mucho más cercanos en los que disfrutar del mar y del clima), sino para disfrutar de la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural.
Entre los que no eligen España como su próximo destino de viaje deseado, la gran mayoría viajaría a España como alternativa al país preferido, en concreto el 64% de los europeos y el 75% de los americanos o asiáticos que han elegido otro destino como preferido.
MENOS MASIFICACIÓN Y MÁS ENTORNOS NATURALES TRAS LA CRISIS
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 se constata en la encuesta como el principal elemento que frena las visitas turísticas. Por tanto, el futuro a corto plazo del sector en España depende esencialmente de la resolución de esa crisis. «Es de esperar que el sector vuelva a recuperar la capacidad de atracción que tenía en 2019, al ritmo de las vacunaciones en los países de origen», señala el informe.
Más allá de ese factor coyuntural, las respuestas de los entrevistados muestran que los turistas desearían encontrar en España una mayor variedad de oferta: destinos menos masificados, más rutas turísticas por entornos naturales diferentes a las playas y más oferta de rutas culturales.