El incremento del 25 por ciento en las operaciones de compraventa de viviendas permite prever que, en 2018, las inversiones en el mercado superen el 4 por ciento.
España lidera la recuperación inmobiliaria del Sur de Europa. Así lo afirma el estudio del Instituto de Valoraciones, donde se destaca que la compraventa de viviendas subió el pasado octubre en España más del 25 por ciento respecto al año anterior. De esta forma, el mercado inmobiliario español ha encadenado seis meses consecutivos al alza, situándose en zonas metropolitanas cerca de valores máximos tras la crisis.
En el análisis, el crecimiento se produce tanto en viviendas nuevas, donde avanzó casi un 30 por ciento, como en las de segunda mano, con un alza del 25 por ciento. En consecuencia, la presión compradora empieza ya a traducirse en la escasez de suelo en zonas consolidadas
De cara a 2018, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la inversión en real estate en España siga creciendo por encima del 4 por ciento gracias, principalmente, a la inversión en vivienda. Sin embargo, el repunte registrado en el mercado español no tiene su eco en otros países de Europa.
Mientras que los países más golpeados por la crisis, como España, Portugal e Irlanda, están experimentando una recuperación sostenida, según algunos expertos, zonas del norte y centro de Europa se encuentran en una situación de riesgo de burbuja.
Como consecuencia, los sobreprecios, unidos al desigual incremento de los salarios, restringen el acceso a la vivienda en países como Alemania, Suecia, Holanda y Reino Unido, donde, pese a la caída de la inversión, continúa el encarecimiento inmobiliario.
Alemania se ‘reinventa’
Según un reciente informe realizado por un grupo de expertos en colaboración con el Instituto Federal de Urbanística, el sector inmobiliario alemán registró una facturación récord en 2016: 237.500 millones de euros, un 15 por ciento más que el año anterior.
La recuperación económica está impulsando el mercado inmobiliario alemán. La política de intereses bajos llevada a cabo por el Banco Central Europeo, la participación de inversores extranjeros (realizan el 55 por ciento de las operaciones inmobiliarias del país), unido a la fuerte demanda de viviendas en las grandes ciudades, sitúan a Berlín como la urbe europea más atractiva para la inversión.