España estrenará el salario mínimo de 900 euros con el nuevo año

El salario mínimo interprofesional (SMI) pasará a 900 euros a partir del 1 de enero, un aumento del 22,3 por ciento respecto a su actual cuantía.

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social estima que la medida reducirá la brecha de género en salarios y pensiones

El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá a 900 euros mensuales por catorce pagas a partir del 1 de enero, lo que supone un aumento del 22,3 por ciento respecto a su actual cuantía y su mayor alza desde 1977.

En concreto, el SMI se situará en 30 euros al día, 900 euros al mes y 12.600 euros al año. Para los trabajadores eventuales y temporeros, el salario mínimo será de 42,62 euros al día, y para los empleados de hogar, de 7,04 euros por hora.

Este incremento del SMI beneficiará a casi 2,5 millones de trabajadores, más de la mitad de ellos mujeres (56,7 por ciento), por lo que contribuirá a reducir la brecha de género en salarios y pensiones, según destacó el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social cuando se aprobó esta medida en el Consejo de Ministros del pasado 21 de diciembre.

De estos casi 2,5 millones de beneficiarios, 1,3 millones se encuadran en el Régimen General de la Seguridad Social (sin sistemas especiales); entre 750.000 y 800.000 en el sistema especial agrario y 400.000 en el sistema especial de empleados de hogar.

El comercio mayorista y minorista (18,8 por ciento), las actividades administrativas y auxiliares (14 por ciento) y la hostelería (10,8 por ciento) son los principales sectores que se beneficiarán del alza del SMI.

Le siguen servicios (7,7 por ciento), actividades sanitarias y de servicios sociales (6,8 por ciento), administración pública y defensa y Seguridad Social obligatoria (6,8 por ciento), actividades profesionales, científicas y técnicas (6,3 por ciento), educación (6,2%) e industria manufacturera (6 por ciento).

Trabajo destacó que el objetivo de esta subida del SMI es el de prevenir la pobreza en el trabajo, aumentar el nivel de vida de las personas con peores retribuciones (principalmente mujeres y jóvenes) y fomentar un crecimiento salarial «más dinámico», en línea con las recomendaciones internacionales y lo pactado en el acuerdo de convenios firmado por los agentes sociales.