El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha abierto la puerta este lunes a «evaluar» en 2024, una vez quede cerrada la reforma de las pensiones comprometida con Bruselas, la modalidad de la jubilación parcial, que permite a los trabajadores en edad cercana a la jubilación disminuir de forma gradual el número de horas trabajadas.
Se trata de una medida que, aunque es «muy incipiente» en la actualidad, ha dicho Escrivá en un acto organizado por el diario 65ymás en el Senado, ya se hace en otros países europeos en el caso de «trabajadores senior«, esto es, con mayor experiencia. «En España eso ocurre mucho menos, de tal forma que las personas que se jubilan trabajan su jornada completa hasta el último día y después saltan a no trabajar nada», ha apuntado el ministro.
La medida sería extensible también a las jubilaciones activas, aquella que permite compatibilizar la percepción de pensión y la realización de cualquier trabajo por cuenta ajena o propia del pensionista. El objetivo es «darle una vuelta a todo esto» en aras de incentivar la participación de las personas de más edad que quieran trabajar pues, en su opinión, «probablemente» no estén «bien diseñados los incentivos en esa transición de un nivel a otro».
Así, Escrivá ha defendido que será un motivo de “discusión” con los sindicatos y la patronal en el año 2024: «A ver si podemos ajustar algo ahí también», ha dicho, si bien ha descartado que vaya a ser “necesario” que se tenga que aprobar otra gran reforma de pensiones en el futuro para garantizar la sostenibilidad del sistema.
En este sentido, el ministro de Inclusión ha señalado que actualmente hay casi dos millones de afiliados de más de 60 años y que su tasa de actividad está aumentando en los últimos años, aunque aún hay margen de mejora. Así, ha señalado que la tasa de actividad ha aumentado 7 puntos desde la pandemia hasta el 54 % entre los 60 y los 64 años y 3 puntos hasta el 10 % entre 65 y 69 años.
Sin avances en la negociación
Respecto a la reforma de pensiones, ha señalado que todavía quedan «dos elementos» pendientes y que deben quedar cerrados antes de final de año, tal como se ha acordado con la Comisión Europea: el periodo de cálculo de la cotización y el aumento de las pensiones y las cotizaciones máximas.
«Si alguien quiere que se tenga más en cuenta toda su vida laboral por sus últimos años mejores, hay que mirar la longitud del periodo de cómputo, pero también la posibilidad de eliminar los peores años y también trabajar el tratamiento de las lagunas, como cuando una persona no está en el mercado», ha apuntado el ministro, partidario de trabajar «con distintos parámetros».
Respecto a las pensiones y cotizaciones máximas, Escrivá ha afirmado que resulta «neutral en gasto» a largo plazo, ya que primero se recauda en cotizaciones y después se reconocen las pensiones. «Conjugando estos tres elementos, daremos una solución que responda a la recomendación del Pacto de Toledo», ha añadido.
Asimismo, y respecto a la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC, ha confirmado que el año que viene subirán en el entorno del 8,5 %: «Estamos en noviembre, nos faltan pocos días para saber la inflación media y no va a separarse mucho del 8,5 %, décima arriba, décima abajo (…). Ese 8,5 %, más o menos, será el que suponga la revalorización de las pensiones en 2023», ha afirmado.
Los agentes sociales critican la falta de diálogo
En este sentido, los agentes sociales han advertido al ministro de la dificultad de cerrar en lo que queda de año los temas pendientes de la reforma de pensiones, al tiempo que han reprochado la falta de diálogo y de propuestas. Según han denunciado, la última reunión formal fue el 12 de septiembre.
«Estarán trabajando en el Ministerio, pero con nosotros no», ha ironizado la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez. Un mensaje en la línea del pronunciado por el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC.OO., Carlos Bravo, quien ha advertido de que los temas pendientes para este año son «muy complejos» y los tiempos son ajustados.
Por su parte, la responsable de las áreas de Seguridad Social e Igualdad de la CEOE, Olimpia del Águila, ha reconocido que no tienen «propuestas ni papeles encima de la mesa» para avanzar en estos dos temas que quedaron pendientes del primer bloque de la reforma de pensiones. «De muchas cosas nos enteramos por la prensa», ha criticado también el secretario general de Cepyme, Luis Aribayos.
