Escasean los guantes desechables ante la inmensa demanda

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La pandemia de Covid-19 ha ido produciendo un desabastecimiento en productos de protección y ahora cuesta encontrar los guantes desechables

Primero fueron las mascarillas, luego los geles desinfectantes y termómetros, pero «el problema ahora está en los guantes. En estos momentos no hay oferta de guantes de vinilo, nitrilo, látex ni polietileno. Prácticamente no hay», explica Teodomiro Hidalgo, Vocal de la Oficina de Farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Este desabastecimiento no tiene que entenderse sin embargo como un sinónimo de alarma. Como asegura Hidalgo, este material no es imprescindible para la población en general, aunque sí lo es para los profesionales sanitarios que están en contacto directo con los pacientes. «Para la población en general, se suple con una buena higiene de las manos», apunta.

El vocal del CGCF explica que una las razones por las que está dándose esta falta de material es porque lo poco que se encuentra en el mercado se está dirigiendo a los sanitarios. Asegura que según los fabricantes con los que ha podido hablar, tienen previsiones de abastecimiento para mediados-finales de junio.Fuentes especializadas en el sector señalan que la clave del desabastecimiento actual de guantes se encuentra en la complejidad a la hora de establecer líneas de producción de guantes.

Luis Gil, secretario general de Asepal (Asociación de empresas de equipos de protección individual) explica que la principal diferencia entre producir guantes y mascarillas, además de la materia prima, es la complejidad al montar una línea de fabricación; en el caso de las mascarillas se puede hacer forma inmediata, pero en el caso de los guantes puede llevar un año. «Esto hace que aparezca un riesgo elevado de problemas de desabastecimiento, dado que las capacidades de producción actuales están saturadas», indicó en una entrevista a El Confidencial.

Además, añade que en Asepal se han percatado de que en los guantes desechables empiezan a aparecer los problemas de marcado y etiquetado no válido que venían detectando en las mascarillas. «Si los guantes ofrecen protección química y vírica debe estar marcado adecuadamente, pero podemos encontrar en el mercado diversidad de producto que no es conforme a esto». Fuentes del sector de la importación en España apuntan en la misma línea: estarían entrando guantes de nuevos productores, principalmente del sudeste asiático, que no cumplen con los requisitos. «Esta semana he tenido que rechazar un envío de tres millones de guantes en la misma terminal de Barajas por no cumplir con los requisitos de calidad», apunta a este diario un importador que prefiere no dar su nombre.

Desde el lado empresarial, Gil explica que, como medida las compañías están programando producciones con las fábricas, para así estimar y garantizar un número determinado de guantes, dentro de unas fechas a medio plazo.

Fuentes de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) indican que el retraso es significativo, ya que no hay demasiadas existencias. «De un lado limitan su suministro los que tienen stock y de otro la logística y el transporte también están jugando en contra por los retrasos».

«Todo el mundo quiere guantes. La demanda es inasumible y las fabricas están al máximo de su capacidad. Ha habido un uso excesivo en el ámbito hospitalario y social estos meses. Crear una planta de fabricación de guantes es mucho más complejo que otras EPI: maquinaria específica, moldes… y se está trabajando en protocolos y pautas para la reutilización», sentencia.

En China, el principal mercado exportador de material sanitario y de protección claves en la lucha contra el coronavirus, la facilidad de transformar una línea de producción existente en una de mascarillas hizo que proliferaran a cientos las nuevas empresas productoras de este producto, un fenómeno que sin embargo, no se extendió a la producción de guantes.

Una de las cooperativas farmacéuticas más importantes de España, Cofas (Cooperativa Farmacéutica Asturiana), que cuenta con más de 600 farmacias asociadas, confirma a este medio, que efectivamente «hay escasez de guantes. Cofas ha tenido guantes, pero se agotan en seguida aún haciendo una distribución controlada para intentar paliar la escasez. Lo poco que hay los fabricantes se lo envían a Sanidad, fundamentalmente guantes de nitrilo».

Problemas en el origen

También tienen pedidos pendientes de recibir, y esperan recibir una parte de ellos en breve. «Hay colapso por la elevada demanda mundial. La gran mayoría de la producción procede de China, aunque no toda. Cada país se queda con su producción, por lo que es muy difícil localizar fábricas que puedan entregar guantes antes del año que viene».

Un importador español, Manuel Andrés Varela, afirma que está detectando desabastecimientos «desde hace dos semanas» no solo en guantes, sino también en otros productos como termómetros digitales. «La escasez de guantes es a nivel mundial», afirma, señalando que otros países como Italia están también notando el desabastecimiento y apuntando a un problema en el origen: los productores chinos, donde tanto los costes de materia prima como de transporte se han disparado.

«La caja de 100 guantes ha subido de 4,20 a 10 euros en el país de origen. El transporte por avión ha pasado de siete euros el kilo a 15-17 euros», explica a El Confidencial. «Todo esto hace que las farmacias los compren a 13 y los vendan a 15 la caja de 100 guantes».

Andrés señala que en China la materia prima ha subido mucho («el nitrilo es el que más ha subido, pero látex y vinilo también») y que por eso están llegando guantes desde Tailandia y la India de «dudosa calidad».

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