Esperando toda la noche estudiantes y algunos padres hacen cola en el instituto Virgen de la Paloma en Madrid: quieren solicitar plaza a un ciclo de formación profesional. A estas alturas ya no quedan plazas y los ciclos que sobran son los que nadie ha querido. Son muy pocos y se dan por orden de llegada.
Alex Sulka, estudiante de 18 años, está entre los que esperan. Quiere hacer un ciclo de automotriz de vehículos. Le han hablado muy bien de él. “Tiene muchas salidas” explica. Pero Alex cree que va a tener que conformarse con otro porque para ese cree que ya no habrá plazas. Por segundo año no va a estudiar lo que quiere.
«El año pasado hice otra cosa que no me gustó», se lamenta, y esta vez, «aunque eché la matrícula antes, no hay plazas».
A pocos metros de Álex espera Mariela, de 18 años. Ella hizo la EVAU en julio, pero no ha sacado suficiente nota para hacer arquitectura en la universidad. Ahora quiere hacer un ciclo de FP superior. “Estoy esperando a ver si tengo suerte y quedan plazas”, dice.
Para muchos estudiantes, la de hoy es la última oportunidad de hacer algo este curso, por eso no les importa esperar lo que haga falta. “Hay que ir a por todas” dice Iker Fernández, de 21 años. Él quiere estudiar un ciclo de informática. “Este es el único centro en donde se da en tres años y es un ciclo formativo que me interesa, te forman muy bien y luego ya a trabajar”. “O esto, o a perder un año” reconoce.
Unos 100.000 alumnos no pueden estudiar lo que quieren
Alguno tampoco descarta esa opción de año sabático, pero es la peor de todas, reconocen. En la última década, las matrículas de FP han crecido un 68%.
Aumentan en todas las CCAA. En Madrid este año superan incluso a las de bachillerato, y aunque Educación, ha financiado en dos años unas 200.000 plazas, que gestionan las comunidades, no son suficientes. Este curso hay más de un millón de estudiantes de FP y unos 100.000, según sindicatos, no van a poder hacer lo que quieren.
Para el secretario de la Federación de enseñanza de CCOO, Paco García, la oferta de plazas no evoluciona de forma paralela al incremento de la demanda. “Hay que tener en cuenta que son estudios que tienen una rápida y eficaz inserción laboral y cada vez se demandan más”.
«Los ciclos que más éxito tienen son los de administración y gestión, los sanitarios y los técnicos, como informática y telecomunicaciones. Algunos, cuentan con una tasa de empleabilidad, del 100%. El problema: son caros de implantar», asegura la jefa de estudios del Instituto Julio Verne de Leganés, Ana Hernández.
«Tenemos aulas de robótica industrial que os podéis imaginar que solo la maquinaria, las instalaciones, es muy caro y además exige unos espacios físicos de aulas muy grandes», explica en frente de la conserjería de su centro educativo, en donde no paran de coger teléfonos. Muchos estudiantes siguen llamando para informarse sobre como formalizar la matrícula.
A falta de plazas públicas, aumenta la privatización
A falta de plazas públicas y titulados, aumenta la privatización de estos estudios, que valen entre 4.000 y 10.000 euros los dos años, según la modalidad.
Para Rosa María Avilés, con dos hijos en edad escolar, no es una opción. “Imposible, una familia no puede permitirse pagar al mes unos 400 euros”. Su hijo Iván, de 17 años, también quiere estudiar informática, pero va a tener que conformarse con otra cosa, reconoce disgustada. «¿Qué haces con esta juventud?», se pregunta. «¿Los mandas a trabajar como hacían antiguamente nuestros padres? Tienen que formarse, pero la cosa está muy mal”, asegura. “Nos lo ponen muy difícil”, añade.
El centro privado CEAC de Madrid, donde ofertan varios ciclos de FP, estrenan sede e instalaciones. Todo huele a nuevo: microscopios, sillones de odontólogo, grúa para que los estudiantes practiquen cómo levantar a los pacientes, ordenadores… hasta una ambulancia completamente equipada. Este es el primer año que abren sus puertas en la capital y ya tienen 500 alumnos. Al año que viene con los ciclos de formación online esperan duplicar el número de estudiantes.
Una de cada tres plazas de trabajo, enfocadas a FP
La directora del instituto, Arantxa Espinosa, asegura que una de cada tres ofertas de empleo están enfocadas a titulados de Formación Profesional.
“Las grandes empresas lo que nos dicen es que les resulta más productivo contratar de forma inmediata a un estudiante formado en FP que en la universidad y nosotros queremos satisfacer esta demanda”, relata.
“Los titulados que más demandan las empresas son los de administración y gestión y, cada vez más, del sector de la informática y telecomunicaciones”, añade. “Es un sector en auge, no existen profesionales formados para la demanda que tiene la empresa y antes de abrir las puertas hemos recibido constantes peticiones por parte de las empresas de titulados”.
Desde CCOO señalan que en el sector educativo en donde más está avanzando la implantación de la privada es en la FP y eso, dicen, es «por la falta de plazas públicas junto con políticas de algunas CCAA que estimulan la privatización no poniendo oferta pública y luego derivando las familias a la privada con ayudas directas como becas, desgravaciones fiscales o fórmulas de cheques escolar».
Según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional, de aquí a 8 años se requerirán un 65% de profesionales con cualificaciones medias y un 35% con cualificaciones altas.
Es decir, que el sistema educativo deberá tener forma de barril: con pocas personas sin estudios, muchos técnicos medios y menos universitarios. Pero en España, según un informe de la Organización para la cooperación y el desarrollo económicos, solo un 28% del alumnado está escolarizado en FP, por debajo de la media de la OCDE que se sitúa en el 32%.