El Tesoro Público se encuentra, junto a varios ministerios, en el desarrollo técnico para poder emitir en el futuro bonos verdes
El Tesoro Público se encuentra en una fase de trabajos técnicos, junto a varios ministerios, para avanzar en el desarrollo técnico y poder emitir en el futuro bonos verdes, según han confirmado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Economía.
El organismo emisor, dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, está desarrollando la fase técnica que permita en el futuro la emisión de bonos verdes, aquella deuda cuya recaudación se destina a financiar proyectos medioambientalmente sostenibles, si bien desde el departamento de Nadia Calviño no confirman que la posibilidad de emitir bonos verdes esté lista para el año que viene.
A principios de año la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, avanzó que Economía estaba estudiando emitir bonos verdes como vía para que las empresas financien la transición ecológica impulsada por el Gobierno, dado el importante volumen de inversión que requiere dicho proceso.
Entonces la ministra deslizó la posibilidad de que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) fuese el encargado de articular la financiación para hacer viable el proceso de transición ecológica y calculaba que se podría movilizar inversión privada por 270.000 millones de euros hasta 2030.
La intención de Economía es ligar los bonos a los objetivos de eficiencia energética y generación renovable el agua, así como a la gestión sostenible del agua y la tierra, según ha venido avanzando Calviño en los últimos meses. Además de Economía, están involucrados en las tareas técnicas los departamentos de Hacienda, Transición Energética o Fomento, según adelantó ‘El Confidencial’.
El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, explicó durante la presentación de la Estrategia de financiación del Tesoro para este año que no estaba prevista la emisión de bonos verdes, ya que aunque se trata de un instrumento que el Gobierno sigue «con interés», precisa de un análisis «en mucha profundidad» para evitar realizar una emisión puntual «oportunista».
«Solo lo haremos si es interesante hacerlo con carácter de continuidad porque queremos que los instrumentos mantengan su liquidez», ha precisó entonces.
El Gobierno busca reforzar la estabilidad y seguridad jurídica utilizando la financiación pública como palanca para la privada, y si finalmente el próximo año pudiese emitir bonos verdes se sumaría a las operaciones ya realizadas por algunas instituciones públicas, como el ICO o el Gobierno del País Vasco, o privados, como Telefónica, Banco Santander, BBVA o Iberdrola.
En concreto, el ICO emitió en abril por primera vez bonos verdes por importe de 500 millones, con una demanda que multiplicó por más de seis el resultado de la operación, al superar los 3.400 millones. El 84% de los bonos se colocaron entre inversores extranjeros. Además, un 47% fue a parar a bancos, un 21% a fondos de inversión y un 14% a aseguradoras y fondos de pensiones.